Vienen por todo y hay que enfrentarlos

Confirmadas las listas para las elecciones 2023 queda claro que las principales fuerzas se disponen a profundizar el ajuste en curso y buscan la quita de derechos para el conjunto de la clase trabajadora. La rebelión popular en Jujuy actualiza las conclusiones del Argentinazo y propone un camino para la clase trabajadora ocupada y desocupada de argentina.

La rebelión jujeña

La situación que atraviesa la provincia de Jujuy pone sobre la mesa las tendencias principales de la situación. Luego de las elecciones a gobernador que ganó el Frente Cambia Jujuy liderado por el tirano Gerardo Morales, comenzó un proceso de rebelión contra la miseria y el avance sobre los derechos económicos y políticos de la clase trabajadora, las comunidades originarias y el pueblo en general.

En mayo, Sadir (ex ministro de Hacienda y mano derecha de Morales) se impuso por el 49,52%. Con ese resultado, el moralismo se sintió envalentonado para consolidar su proyecto de aplastamiento de derechos con la reforma de la constitución votada con el socio comercial y jefe del PJ provincial, Rivarola, quien va a candidato a Senador nacional por UP en las elecciones nacionales.

Aquí vemos condensadas algunas de las tendencias de la burguesía para el período actual. Luego de ganar por una mayoría contundente las elecciones, se aprestaron a intentar cambiar en la forma más definitiva posible las relaciones de fuerza existentes. Trataron de dar continuidad a la política de sueldos de miseria y precarización laboral, hecho agravado por una reforma inconstitucional que busca cercenar los derechos a manifestarse y protestar, así como la entrega completa de los territorios a los emprendimientos extractivistas como la minería y el cannabis. Como bien dijo el propio Larreta, “esto es lo que se viene para la argentina a partir del 10 de diciembre”. Y se viene gobierne quien gobierne, porque el PJ fue cómplice de esta avanzada en Jujuy y la candidatura de Massa no augura un proyecto político diferente. 

Sin embargo, en el escenario apareció también la tendencia a la revuelta popular, iniciada originalmente con la huelga docente que empujó el CEDEMS, sindicato de secundaria y terciarios que fue recuperado por un frente que se reivindica democrático e independiente de los gobiernos. Este proceso desde el inicio combinó la lucha salarial y política sintetizado en la consigna “Arriba los salarios, abajo la reforma”.

Luego de 8 años, la docencia jujeña protagonizó un movimiento muy profundo de rebelión que se impuso sobre la reticencia de la dirección Celeste de ADEP, sindicato de base de CTERA y que nuclea a maestras de inicial y primaria. La radicalidad del movimiento interpeló a otros sectores de trabajadores y en los hechos se desarrolló la unidad en la acción con los cortes de rutas de las comunidades originarias, que jugaron un rol muy importante.

Recuperando gran parte de la tradición histórica que en nuestro país tiene la clase trabajadora, apareció y se consolidó la tendencia a la revuelta del pueblo, con el enfrentamiento a la represión en el corte de Purmamarca primero y luego el día martes 20 de junio, en la movilización contra la jura de la reforma votada entre gallos y medianoche. En esta primera fase se desplegó la unidad en la lucha de diferentes movimientos poniendo a Morales contra las cuerdas.

Lamentablemente, las direcciones sindicales de la provincia y el país buscan frenar esta tendencia en lugar de ser parte de ella. La necesidad del paro general y el plan de lucha para que caiga la reforma y aumenten el conjunto de los salarios de lxs trabajadores no fue desarrollada. La CGT jujeña llamó a un paro de 48 horas que no paralizó nada, los sindicatos de estatales como el SEOM, ATE o los de salud, no llamaron a la huelga indeterminada para fortalecer la lucha salarial del conjunto y para voltear la reforma. Finalmente el CEDEMS en una numerosa asamblea votó aceptar la última propuesta salarial y levantar la huelga, algo que con la participación de más profesores del interior o con asambleas en las localidades se podría  revertir para que el CEDEMS vuelva a incorporarse la lucha, como votó y sostiene un amplio sector de profesorxs. Por su parte, las bases de ADEP superaron a sus direcciones y votaron continuar la huelga indeterminada por salario básico mayor, contra el presentismo y contra la reforma.

En este marco sigue siendo necesaria la lucha común, unitaria y con todos los métodos: huelgas, movilizaciones, piquetes, enfrentamiento a la represión, para voltear la reforma porque eso es ponerle un límite al conjunto de la burguesía que sólo propone palo y ajuste.

El cierre de listas

Las principales fuerzas políticas de las patronales presentan una oferta electoral netamente de derecha. Sergio Massa por UP (nuevo nombre del peronismo, kirchnerismo, PC, PCR, UTEP, entre otros), Bullrich y Larreta por Cambiemos completan las figuras de la derecha argentina que se postulan a la presidencia. Finalmente aparece la figura de Milei que en el último tiempo se ha desnudado como el líder de una runfla de arribistas y aventureros sin estructura nacional y sin mucha capacidad de gobierno real, ni siquiera de su propia estructura.

En este escenario se viene registrando una tendencia en las elecciones provinciales de menor participación y de voto en blanco, como un mecanismo de protesta contra la vacuidad de la oferta electoral. Este dato no es menor, porque opera como un condicionante de la legitimidad de los gobiernos que ganen.

Finalmente por la izquierda clasista se presenta el FIT-U, Política Obrera y el NMAS. Desde el PRC llamamos a votar por el FIT-U, aún cuando vemos como un desgaste de energías que en las paso diriman las candidaturas entre PO-MST y PTS-IS. Decimos desgaste de energía porque, en este escenario, ante el descontento de votantes históricos del kirchnerismo (progresistas, laburantes honestos, sectores populares) frente a la candidatura de Massa, el FIT-U podría jugar fuerte para convencer a un sector del electorado de prepararse para lucha como en Jujuy ante la ofensiva que se proponen las principales fuerzas políticas. 

La presentación de Grabois a la paso de UP va a servir de contención para todxs aquellos que militan el “mal menorismo”, como el PC o el PCR. Sin embargo, en las generales, estos espacios van a tener que definir si votan al candidato de la embajada norteamericana o se vuelcan por una oposición no sólo parlamentaria sino al propio régimen como podría representar el FIT-U.

De conjunto el escenario electoral se presenta corrido a la derecha y es una tarea central convencer que la resignación no sirve, que votar a Massa es votar a un verdugo igual que Larreta o Bullrich y que debemos sacar las conclusiones positivas y negativas del proceso aún en curso de Jujuy.

Sobre la necesidad del frente único obrero y el frente unico revolucionario

Desde la izquierda clasista es fundamental continuar la agitación por un frente único de clase que se proponga frenar los ataques a la clase trabajadora, venga quien venga. Un frente único obviamente incluye a sectores que no son clasistas, pero que se ven empujados por la propia situación a enfrentar con lucha (o declaraciones de lucha) la ofensiva patronal. Lxs clasistas debemos empujar esa unidad en base al programa de defensa de derechos económicos y políticos y en la perspectiva de conquistar nuevos derechos, tratando siempre de reivindicar la unidad de la clase frente los que pretenden pelear por sector, o resignarse a ser furgón de cola de tal o cual gobierno. Es una política que nos puede permitir disputar la hegemonía de un movimiento que como clasistas hoy no dirigimos. Es por esto que destacamos la importancia del proceso en Jujuy ya que tomó las características de un Frente Único Obrero y popular y se encuentra aún abierto. 

Por otro lado consideramos que lxs revolucionarixs debemos profundizar nuestras discusiones para poder avanzar en procesos de unidad respetuosos, que más allá de los procesos electorales den un norte a la vanguardia que viene desarrollándose en los diferentes procesos de lucha para sumarlos a la militancia organizada por la revolución. No hay perspectiva dentro del capitalismo y la ofensiva de la patronal busca reducirnos aún mas a la esclavitud. Por eso, los procesos de acercamiento y construcción de confianza entre revolucionarixs son fundamentales para avanzar en estabilizar organizaciones que puedan jugar un rol activo en los escenarios de agudización de la lucha de clases que se vienen.

PRC, 28/06/23.