El Miércoles 14 de Agosto tuvo media sanción en diputados el proyecto que limita el derecho a huelga de la docencia, impulsado por el bloque de La Libertad Avanza en acuerdo con el PRO. ¿Los cómplices? Una vez más, la mayoría de la UCR y algunos otros bloques como la Coalición Cívica, Innovación Federal y los diputados tucumanos, ex Unión por la Patria y los votos de UxP de Jujuy y Mendoza.

Tapar el sol con la mano
El derecho a huelga está en el artículo 14 bis de la Constitución y fue conquistado con la lucha de generaciones enteras de laburantes. Y como reformarla es muy difícil, la “esencialidad” es el atajo con el cual quieren limitarlo de hecho en un sector de trabajadorxs tan inmenso como es la docencia. En Argentina, hay más de un millón y medio de docentes. Estan en cada barrio, en cada pueblo, en cada comunidad. Son quienes hace décadas sostienen la escuela pública, completamente desfinanciada y abandonada por todos los gobiernos. Y son, también, quienes han salido a luchar históricamente contra presidentes y gobernadores de todos los colores, a veces convocados por los sindicatos docentes, muchas otras veces desde listas antiburocráticas o incluso de manera autoconvocada.
Porque lxs docentes no se callan, no se han amansado lo suficiente. No aceptan pasivamente que la comida de los comedores de lxs pibes sea insuficiente, que se les caigan los techos encima, que les pidan que hagan cada vez más magia sin recursos y por dos mangos, que les exploten estufas, que la calidad educativa baje sistemáticamente por falta de presupuesto. Por eso quieren sacarles el derecho a huelga. Lxs docentes se plantaron contra el alfonsinismo con el maestrazo, salieron a luchar contra el menemismo en tiempos de la famosa carpa blanca; porque fueron uno de los primeros sectores en plantarse durante el gobierno de De La Rua; porque lucharon durante el kirchnerismo desde la oposición, como lo prueba el asesinato de Fuentealba; porque se plantaron a pesar de los teléfonos de denuncia y la persecusión que instauró el macrismo; porque en plena pandemia lucharon por las condiciones de salud y las formas de la continuidad pedagógica durante el gobierno de Alberto… y porque saben, sobre todo, que ahora nuevamente van a plantarse contra los planes de Milei que lo primero que hizo fue eliminar el Fondo de Incentivo Docente, bajandole el sueldo de hecho a toda la docencia del país.
Hace apenas unos días Unicef Argentina informó que en Argentina un millón de niños y niñas se van a dormir sin cenar. Un millón. Si vamos a hablar de crisis educativa, empecemos por ahí. Y hablemos también de todos los recortes que se están haciendo para lograr el famoso “déficit cero” a costa de sacarle a los que menos tienen. En lo que va de este gobierno, se recortaron los ya magros fondos para infraestructura escolar, se eliminaron muchos programas gratuitos de formación docente del INFoD, y un gran número de docentes del país están bajo la línea de pobreza. Ah pero las grandes empresas pagan menos impuestos que antes y los ricos pueden comprar autos de alta gama sin tributar. La esencialidad de la educación queda clarísima.
Un punto aparte merecen los diputades que votaron la esencialidad, con dietas de $4.000.000 con una sesión cada tanto y con todo el tiempo libre del mundo, votan que les docentes que ganamos sueldos por debajo de la pobreza no podemos luchar para mejorarlo.
Por supuesto, este desfinanciamiento lleva décadas: no hay ningún gobierno que pueda jactarse de haber hecho algo mejor con la educación pública. Pero Milei solo viene para profundizar esta tendencia y está proponiendo una legislación a la medida de estos planes. Felizmente, las protestas y los paros multicolores contra el tratamiento de la esencialidad prueban que no va a ser tan fácil domesticar a quienes realmente sostienen la educación pública.
¿Y mi Ctera? ¿Donde está mi Ctera?
Los sindicatos docentes mayoritarios no están, ni de casualidad, a la altura de las circunstancias. La Ctera ayer se limitó a proponer una jornada de lucha sin paro, al igual que Suteba. El gobierno pretende restringir el derecho a huelga y las conducciones gremiales ni siquiera así lo ejercen.
La bronca en la docencia fue tanta que muchxs docentes en la Provincia de Buenos Aires pararon con la Multicolor, a pesar de que las conducciones de sus distritos no estaban convocando el paro. Y esto no es nuevo: lo mismo sucedió durante 2023, a pesar de todos los aprietes y faltas injustificadas que recibieron lxs docentes de parte de Kicillof y de la lista Celeste de Baradel, que hace años prioriza sus acuerdos políticos con el peronismo por sobre los intereses de lxs trabajadorxs de la educación.
Lo que está en juego es demasiado. Los docentes ya recibieron un golpe salarial enorme con la eliminación del FONID. Varias provincias vienen protagonizando grandes luchas docentes, como fue el caso de Misiones y ahora sucede en Neuquén. Ahora vienen por el derecho a huelga, por la posibilidad de plantarse frente a los recortes, el desfinanciamiento, a los abusos de poder. Necesitamos organizar desde cada escuela la resistencia contra la esencialidad y por salario. Y para eso debemos desbordar a las conducciones Celestes de CTERA, SUTEBA y UTE y de todos los gremios provinciales. La lucha es ahora y en las calles.
PRC, 17/08/24.