Este año, la patronal de FATE comenzó una avanzada contra los trabajadores, en sintonía con el resto de las patronales del neumático: un preventivo de crisis, el intento de imponer un cambio de sistema de trabajo, una primera tanda de 97 despidos y la amenaza de avanzar con 280 despidos más. Frente a esto, los laburantes de FATE y del neumático sostuvieron diversas acciones: paros, movilizaciones, etc. Sin embargo, en la última asamblea de FATE sucedió algo sobre lo que es preciso encarar un debate.

Hace aproximadamente un mes y medio, la patronal intentó avanzar con una consulta a los trabajadores sobre el cambio del sistema de trabajo, que implica una modificación y flexibilización del convenio sobre la base de los despidos. En ese momento, desde la seccional San Fernando se impulsó, correctamente y entre otras medidas, una juntada de firmas en rechazo a este cambio de sistema, que fue firmada masivamente por casi todos los trabajadores de planta.
La semana pasada, un día antes de una asamblea y sin que ningún trabajador supiera que se venían llevando a cabo negociaciones con la patronal sobre este punto, la Lista Negra que conduce el gremio mandó e impulsó una propuesta preacordada de cambio del sistema de trabajo, para ser votada al día siguiente. Ningún laburante de la fábrica sabía que esta propuesta patronal – que se había rechazado masivamente apenas un mes y medio antes – estaba siendo discutida por la seccional en reuniones de negociación. Pero además esta propuesta, que implica un cambio estructural en los tiempos y días de trabajo y descanso, tampoco se presentó con tiempo suficiente para ser leída en profundidad, discutida entre los laburantes de cada sector, con las familias, etc. Se mandó de un día para el otro y se intentó impulsar su aprobación en estas condiciones.
Lo primero que hay que decir es que estos no son los métodos del clasismo y que es necesario reflexionar sobre lo sucedido y revisar estos modos de conducir. Quienes formamos parte de sindicatos recuperados sabemos que tienen que ser un ejemplo de participación, debate interno y democracia obrera. El SUTNA fue recuperado por todos los trabajadores y es de los trabajadores. Defenderlo y tener una política unitaria para golpear con un solo puño implica el ejercicio del debate cotidiano y la participación e involucramiento de las bases en cada negociación, con toda la información para que cada laburante sea protagonista de las luchas y las decisiones. El rechazo por amplísima mayoría de una asamblea masiva de laburantes de FATE ante esta propuesta, que se quiso impulsar desde la conducción del gremio sin ningún debate previo, es una clara expresión de que estos no son los métodos.
El SUTNA es un sindicato recuperado por los trabajadores del cual hacemos una defensa cerrada. Es el resultado de un proceso de lucha del que fuimos parte, que se inició en FATE en 2008, que siguió con la recuperación de la seccional San Fernando y que se coronó en 2016 con la recuperación de todo el gremio de manos de la burocracia violeta, por parte de una Lista de Unidad: la Negra, Roja y Granate. Quienes no formamos parte de la Lista Negra que actualmente conduce el gremio, pero sí consideramos fundamental defender unitariamente el sindicato que hemos recuperado de conjunto de manos de la burocracia, planteamos la necesidad de escuchar lo que expresó esta asamblea: que en FATE hay disposición a la lucha, que no se van a aceptar los aprietes patronales y que los laburantes tenemos que saber lo que está haciendo la conducción de nuestro sindicato.
El primer problema que tiene la propuesta presentada por la Lista Negra es que se realiza sobre la base de 96 despidos y otros tantos compañeros que fueron arreglando por amenaza de despido de la patronal. Si bien sabemos que algunos de estos compañeros arreglaron por propia voluntad, también debemos decir que la patronal se cansó de apretar compañeros y que ya en su momento la Lista Roja de la que formamos parte alertó sobre la necesidad de que hubiese delegados o compañeros de la seccional ofreciendose a acompañar a cada laburante que era citado por recursos humanos, para evitar que la empresa haga el típico juego de ir quebrándolos individualmente. Eso no pasó y tampoco se dió una pelea cotidiana frente a los cambios de turno y de sector con los que la patronal hostigó a los compañeros de la lista de despedidos que se negaron a arreglar. Entonces, cualquier negociación sobre el sistema de trabajo que impulse la patronal debe partir de exigir como condición la reincorporación de todos los despedidos. Este elemento no estaba en el preacuerdo que se presentó a la asamblea. Y no podemos como gremio recuperado negociar sobre la base de despidos, dejando a los compañeros afuera librados a su suerte. Saludamos que el masivo rechazo a la propuesta de la última asamblea haya generado que en la audiencia de ayer el sindicato incorporara este elemento: cualquier negociación tiene que contener la reincorporación de los despedidos.
Por otra parte, el cambio del sistema de trabajo que se propone en concreto tiene algunos problemas para los laburantes: se pierden algunos dias de descanso al año; se trabajan 3 días más en turno noche por mes (si bien no son corridos); la patronal tiene la potestad de volver a modificarlo cuando quiera sin previa consulta con el gremio; etc. La propuesta, no nos olvidemos, es un planteo de la patronal, es ella quien necesita el cambio de sistema. Entonces es fundamental que en cada turno y sector se hagan asambleas discutiendo realmente con los compañeros qué es lo que quieren los trabajadores si se está planteando revisar el convenio. Si se puede discutir el cambio de sistema que quiere la patronal, entonces también se pueden discutir reivindicaciones históricas de los laburantes de FATE como la jubilación anticipada, por poner solo un ejemplo.
El rechazo de la asamblea al cambio de sistema de trabajo, que la patronal impulsa sobre la base de los despidos y las amenazas, muestra una vez más que en FATE hay disposición a la lucha. Por eso, por respeto a esa asamblea y a cada compañero de base, no podemos aceptar y naturalizar que los comunicados de la Lista Negra usen un lenguaje típico de quienes suelen atacar al clasismo, acusando a luchadores históricos, probados y que fueron parte de la recuperación del gremio, de sostener «intereses personales», como si el rechazo no fuese una genuina expresión de una fábrica dispuesta a luchar. Acá el único interés que tenemos y que nos une tras las banderas del SUTNA es el interés de clase. La asamblea expresó la fuerza de un sector que tiene la experiencia suficiente para no dejarse apretar por la empresa, por más crisis que haya. Esto no es poco en el marco de un contexto donde cada vez más sectores se están empezando a plantar contra el quite de derechos que pretende instalar este gobierno, amigo de los patrones: así lo vienen mostrando los jubilados, el movimiento estudiantil, etc. Los laburantes podemos ser parte de esa lucha y los sindicatos recuperados tenemos que estar a la cabeza de esos procesos.
Ninguna negociación sobre la base de despidos.
No a la imposición patronal del cambio del sistema de trabajo.
No a la flexibilización del convenio.
El SUTNA es de los trabajadores.
Defendamos la democracia obrera y la participación de las bases.
Viva la lucha de los trabajadores de FATE.
PRC, 17/10/24.