Los fachos ganan con una verdad a medias… la agenda progre esta muerta

El triunfo de Trump en Estados Unidos replica en algunos sentidos la estupefacción de los progresistas que se preguntan cómo latinos han votado por este presidente anti inmigrantes y se responden atónitos «quizás nos pasamos de la raya», como si la solución fuera seguir girando a la derecha sus propias posiciones.

Buscan en la razón un argumento para discutir con la fuerza de una ideología que se asienta sobre una verdad a medias: esa media verdad es que el progresismo no cuestiona la sociedad capitalista, sólo trata de barnizar sus males de desigualdad, discriminación y descomposición con políticas que no cuestionan el origen de todas esas desigualdades ni los resuelven realmente.

La tibieza, o mejor dicho, la voluntad de sostener la dominación de la clase capitalista sobre la sociedad pero con discursos progres, hace de esas políticas limitadas un mar de desilusión. El pueblo no es tonto: ante la persistencia de las desigualdades estructurales de la sociedad capitalista, deja de creer en los discursos que hablan de derechos y distribución pero nada garantizan.

El problema es que la salida de gobiernos como el de Trump (o el de Milei), que radicalizan un discurso de derecha, proponen sostener, legitimar y radicalizar esas mismas desigualdades, pero señalan -a fuerza de Fake news y terraplanismo- culpables concretos a los males populares. Así, inmigrantes, el feminismo o los sindicatos serían los responsables de la crisis económica y social. Desde ya que las soluciones neofascistas tampoco resolverán nada, pero ante la decepción y desencanto de lo otro -el progresismo-, se busca en ellas alguna esperanza. Mientras los multimillonarios del mundo viven en un sin fin de lujos y se presentan ante la sociedad como artífices de su mérito, millones y millones de personas siguen penando día a día por lo más básico: por llegar a fin de mes, por los aumentos de precios, por los salarios que no alcnazan, por las drogas que hacen estragos en las familias proletarias,etcetera.

Lo que nadie dice, lo que solo se nombra un dia de paro general, es que los Elon Musk y toda la casta de empresarios no serían nada sin las y los proletarios que día a día mueven la rueda para fabricar los productos «creativos» que Elon sueña en su tablet.

La idea de que les pobres, les trans, les migrantes, les preses, «viven con la tuya» lo que hace es ocultar que los que realmente viven de vos, de tu trabajo, de tu esfuerzo diario, de tu yugo cotidiano, son un puñado de multimillonarios que gracias a tu laburo tienen la vida resuelta para ellos y su decendencia. Son ellos los que viven de tu esfuerzo, de tu trabajo y lo acumulan como ganancia, como éxito personal, como mérito. Para esos viene a gobernar Trump, y lo dice clarito.

¿Y los progres? ahí siguen, pensando si fue demasiado, si esta democracia de ricos donde siempre ganan los mismos está en crisis, si de verdad se avecina una ola de terror neofascista… y entonces mientras tanto nos proponen que no hagamos nada, que callemos, que nos adaptemos, que seamos un poco mas como ellos pero no tan brutos… nos mandan a casa a reflexionar, nos mandan a votar bien, nos piden autocrítica, nos proponen cualquier cosa menos lo que necesitamos: enfrentar a esa clase dominante con la fuerza de nuestra clase.

La revolución social es la respuesta

Ni la verdad a medias de los fascistas, ni la agenda progre, o wook como le dicen ahora en Palermo, van a dar respuestas.

A todes les compañeres de buen corazón, militantes de causas populares, que se sublevan ante la injusticia de la sociedad les decimos, sin miedo a equivocarnos, que no va a ser por el lado de adaptarse a las agendas de derechas que vamos a salir de esta, sino por la ruptura con la agenda progresista que no ha cuestionado las bases del poder de esta sociedad.

El cuestionamiento a los privilegios de la «casta» tiene que estar asociado al cuestionamiento urgente de una clase social, la clase burguesa, los dueños reales del poder, que son los dueños de los medios de producción.

¿O acaso cada vez que pedeleás para entregar un pedido no hay una «plataforma» que se lleva su ganancia? ¿o acaso cada vez que llevás en uber a alguien no hay una empresa multinacional que se lleva su ganancia?¿o acaso cada vez que rodillas una cubierta no hay un patrón que se lleva su ganancia? ¿o acaso cada vez que hacemos funcionar el mundo no hay un puñado de magnates, una verdadera «casta», una clase social dominante, que se lleva su ganancia?

Señalarlos, mostrarlos, desnudarlos como lo que son, apropiadores del trabajo socialemte producido, a costa de turnos rotativos, jornadas extenuantes de trabajo, es parte de empezar a decir: así no más. Les trabajadores podemos organizar esta sociedad sin ellos. Podemos producir todo, lo hacemos todos los días. A los que no neceistamos es a los patrones, sean fachos o sean progres.

Estamos ante un mundo que va hacia la guerra, la destrucción del plantea en el que vivimos y sobre todas las cosas ante una situación en la que pretenden que como trabajadores no nos quede mas que agachar la cabeza y decir sí.

Llegó la hora de decir NO. Llegó la hora de organizarnos como trabajadorxs y disfrutar realmente del mundo que a diario hacemos funcionar. El mundo sin los Musk, sin los Roca, sin los Madanes, sin los Bezos, sin los patrones que concentran en sus escasas manos gran parte de la riqueza mundial, es un mundo mejor.

Ya no hay más tiempo para asombrarse por las elecciones, ya no hay mas tiempo para el mal menor, es hora de lanzar el grito de proletarios del mundo uníos y tomemos el cielo por asalto.

PRC, 07/11/24.

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