Corruptos y estafadores: radiografía de una clase social

Un nuevo escándalo de corrupción sacude al gobierno de Milei, ventilado ahora por unos audios en los que se señala que la hermana del Presidente, Karina Milei, montó un curro enorme en la compra de insumos médicos por parte del Estado.

Según Spagnuolo, ex abogado de Milei, le dijo al propio presidente lo que estaba ocurriendo con su hermana y secretaria general de la presidencia. Es decir, que Milei sabe y está involucrado. Este “kiosko” libertario no es un caso único.

Ya todes vimos la estafa que montó Milei junto a Hayden Davis con la cripto $Libra, también escuchamos a todes les que contaron que en la Libertad Avanza se venden las candidaturas en dólares y que la valijera de todo este circuito de guita es la propia Karina Milei.

Estamos ante un gobierno de corruptos y estafadores, aplaudido por toda la burguesía. Es que son una radiografía del empresariado, la corrupción es inherente al sistema capitalista, lo cual no quita lo escandaloso de esta runfla que se llenan la boca hablando de moralidad mientras son unos chorros que están dispuestos a robarle los medicamentos a las personas con discapacidad.

Son representantes de la clase social que dirige el país. Una clase social parasitaria que vive del esfuerzo ajeno, precarizando, pagando sueldos de hambre, acumulando riquezas a costa de la pobreza del pueblo. Son una radiografía de la clase social dominante, de los banqueros, terratenientes y dueños de las industrias.

Que renuncie Lugones

El empresario de la salud Mario Lugones, hoy a cargo del Ministerio de Salud, tiene que irse. No sólo por este último escándalo, también es el responsable de los despidos en el Hospital Bonaparte, del desfinanciamiento del hospital Garrahan, único de ese nivel en el país, y en el caso de la ANMAT es responsable de no haber tomado las medidas necesarias para retirar el Fentanilo contaminado de HLB PHARMA. Ni hablar de ser el responsable también del ajuste en las prestaciones de discapacidad.

Estos empresarios y arribistas han mostrado en menos de dos años el país que sueñan, un país de niñes “que no tienen derecho a venir al Garrahan” como dijo la senadora Mileista del PRO, de personas con discapacidad abandonadas, de medicamentos adulterados que causan estragos sin control, de corrupción entre funcionarios y empresarios.

Un gabinete a la medida de la descomposición

Para ser justos, Patricia Bullrich, la responsable política del asesinato de Rafa Nahuel y de la desaparición de Santiago Maldonado, hoy responsable del intento de asesinato de Pablo Grillo y de los operativos represivos que atacan a niñes, jubilades, periodistas y manifestantes, que da la orden de disparar a los ojos o atacar con la hidrante para hacer daño, también debería renunciar.

Lo mismo pasa con Karina Milei, secretaria general de la presidencia, la valijera del gobierno que está recaudando plata de la corrupción en cada ocasión que puede. Otro tanto sucede con el clan Menem, con Martín y Lule haciendo negocios en el Congreso y en el Pami. Ni hablar de Petovello, la que prefirió dejar que la comida se pudra antes que distribuirla en los comedores populares.

Es un gobierno salpicado por la corrupción, la represión y el ataque a las organizaciones populares, para hacer un ajuste sin fin que sólo sirve para seguir pagando intereses millonarios a los amigos de Caputo, otro delincuente que debería renunciar y entregando los bienes comunes al imperialismo.

En fin, se trata de un gobierno de mierda, al cual hay que enfrentar en las calles para derrotarlo por completo.

PRC, 22/8/25

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