La combinación de las derrotas políticas y la bancarrota económica agudizan la crisis del país. Mientras tanto, la burguesía pone en discusión diferentes alternativas que van desde copar el gobierno hasta simplemente reemplazar a Milei.

El rechazo a los vetos

La enorme movilización del 17 de septiembre sostuvo en la calle dos de los reclamos más sentidos: la defensa del Garrahan y de la Universidad pública. La movilización mostró los dientes ante un congreso de coimeros y corruptos que saltan de un lado al otro según el mejor postor.

En medio de la crisis política del gobierno, esta vez los diputados sostuvieron la votación, pero sabemos que en cualquier momento esas manos se compran como ocurrió con el senador Kueider en la ley bases.

Además, estos diputados que ayer insistieron con las leyes del Garrahan y Universidad, son los mismos que votaron la Ley Bases, con su poderes delegados a Milei para que saque decretos privatistas. Son los mismos que rechazaron el aumento a los jubilados, es decir, ese congreso que estuvo sosteniendo a Milei hasta ayer para que implemente su plan de ataque a la clase trabajadora y el pueblo.

El discurso de Milei

Antes de esta nueva derrota en el parlamento, Milei presentó el presupuesto 2026, en una cadena nacional sin ministros a su lado, como si nadie estuviese sobre terreno seguro en ese gabinete de coimeros y estafadores.

En el discurso, Milei nombró específicamente al Garrahan, a jubilados, a discapacidad y a universidad. ¿Por qué en un discurso sobre todo el presupuesto se menciona esto?

La respuesta es simple, porque son movimientos de lucha que se mantuvieron en la calle. Son los movimientos de lucha que generaron simpatía, y trazaron una perspectiva de resistencia contra este gobierno neofascista hambreador. Lo que aparece en la calle con convicción y fuerza, más temprano que tarde condiciona.

Sobre la base de este dato objetivo, la pregunta siguiente es: ¿Por qué no hubo mención al aumento del salario mínimo vital y móvil? La respuesta lamentablemente es obvia, porque las y los trabajadores en tanto clase, no sostuvimos una pelea frontal contra el gobierno. Y eso se lo debemos a las conducciones sindicales de la CGT y las CTA, que optaron por tranzar con el gobierno en lugar de enfrentarlo y luchar.

La corrida cambiaria

Mientras tanto, los grandes capitales  financieros siguen  apostando hasta agotar los dólares del central, rifando incluso los dólares del FMI…otra deuda que hereda el pueblo sin haber visto un peso.

Parece un calco de 2018: por segunda vez Caputo se fuma un préstamo del FMI de miles de millones de dólares en la timba financiera. Esto combinado con una deuda en pesos que es insostenible.

Es que se trata de un país en quiebra. No hay forma de pagar las deudas contraídas por parte de este gobierno, que se apilan sobre las deudas ya tomadas por gobiernos anteriores, incluido el de Alberto y Cristina que legalizó el acuerdo con el FMI de Macri, a todas luces impagable ya en aquel momento.

No hay 2027, ahora es cuando

Tenemos que seguir preparando la fuerza del movimiento de lucha, de la clase trabajadora, para intervenir con fuerza en la crisis nacional y evitar que la posible salida anticipada de Milei sea capitalizada sólo por la burguesía. No da igual si se van por un golpe palaciego o un simple cambio de manos, o si es la movilización popular la que condiciona su salida. En este segundo caso tendremos la posibilidad de poner sobre la mesa una agenda propia de cosas a priorizar en la era post Milei que condicionarán cómo queremos que sea el futuro.

Los llamados a la mesura y a resolver todo sólo mediante el voto de las conducciones del Kirchnerismo y del peronismo, simplemente ayudan a prolongar este gobierno de mierda que se tiene que ir ya.

Las intervenciones del gobernador Kicillof en los medios, hablando de infantilismo sobre los planteos de ruptura con el FMI, muestran hasta qué punto la conducción del peronismo está convencida de sostener el régimen. No hay salida para el país sin repudiar la deuda odiosa, fruto de las maniobras de la dictadura militar, del menemismo, y de la Alianza.

Es fundamental continuar la agitación contra el gobierno ligada a la necesidad de no pagar la deuda externa, fuera el FMI y aumento general de salarios y jubilaciones. Desarrollar las medidas de fuerza en la mayor unidad posible en nuestros trabajos, en los barrios, en las movilizaciones, en todos  lados para golpear al gobierno. Porque acá hay que luchar hasta que se vayan.

PRC, 19/9/2025