Cuando el 22 de septiembre el ultra derechista presidente Noboa decreta la eliminación del subsidio al combustible – lo que indefectiblemente lleva a elevar el costo de vida – la CONAIE y distintas organizaciones sociales y sindicales impulsaron un paro y medidas de lucha que se extendieron y se fueron radicalizando a lo largo de estas tres semanas.

Con barricadas y cortes de ruta en muchas partes del interior del país, el movimiento indígena se enfrentó y fue reprimido violentamente por el ejército y distintas fuerzas represivas. En ese marco fue asesinado el comunero Kichwa Infraim Fuerez en Imbabura el 28 de septiembre. El asesinato cobarde a partir del acribillamiento de Fuerez por tres disparos, terminó de gestar el paro por tiempo indefinido. Pero como contrapartida, el gobierno del asesino Noboa decretó el estado de excepción por sesenta días. 

Hoy, mientras el gobierno amenaza, encarcela y reprime, todas las estructuras y organizaciones, como la CONAIE, algunos sindicatos, campesinos, núcleos de mujeres indígenas, etc., continúan en el interior montañoso organizándose y enfrentando al gobierno con los métodos históricos de lucha para lograr la quita del subsidio. Hasta el momento hay más de 100 detenidxs, 12 desaparecidxs, además del compañero asesinado. En todo este proceso ha habido fuertes enfrentamientos con heridxs entre lxs compañerxs en lucha, pero también decenas de militares que recibieron su merecido.

La variable del precio del combustible es uno de los detonantes históricos de lucha de la clase trabajadora y campesina en Ecuador. En el año 2022, el aumento del precio del combustible fue lo que centralmente disparó las heroicas jornadas de lucha con paros, bloqueos de ruta y enfrentamientos durante el gobierno de Lasso. Hoy la historia se repite en el pequeño país indígena con su variada geografía y naturaleza, con su marcada desigualdad y la violencia estatal, paraestatal y de bandas criminales.

Desde el PRC nos solidarizamos con la lucha del pueblo ecuatoriano, saludamos su heroísmo y resistencia, y llamamos a la unidad de la clase trabajadora y campesina de sudamérica hasta tirar abajo a estos gobiernos títeres de las burguesías locales y del imperialismo. La única salida de fondo es destruir el capitalismo y construir una nueva sociedad sin explotadores ni explotados.

8/10/25 PRC