Se cumplen 15 años del asesinato de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero, a manos de la patota de la Unión Ferroviaria de Pedraza en complicidad directa con la patronal y el Estado, una triple alianza que se tejió y se teje para defender los intereses de la clase capitalista.

Mariano y la triple alianza antiobrera
El 20 de octubre de 2010 en las cercanías de la estación de Avellaneda (hoy Darío Santillán y Maximiliano Kosteki), Mariano junto a otrxs militantes solidarixs acompañaban a lxs trabajadorxs ferroviarixs en su reclamo por el pase a planta permanente, cuando fueron atacadxs a balazos limpios por la patota de la Unión Ferroviaria.
La zona había sido liberada por la Policía Federal para que este grupo de sicarios pudieran actuar con total impunidad. Es durante ese avance represivo y planificado que Mariano recibió un disparo en el abdomen que finalmente le causó la muerte.
El asesinato de Mariano puso de manifiesto entonces uno de los métodos recurrentes que utilizó el gobierno kirchnerista para reprimir a lxs trabajadorxs determinadxs a dar pelea por reivindicaciones y mejoras laborales: la tercerización de la represión.
¿Qué significa eso? Hacer uso de las patotas sindicales, estableciendo un plan deliberado de repartición de tareas y liberación de zonas por parte de las fuerzas represivas formales, para que el costo político no recaiga directamente sobre el gobierno. En otras palabras, de la misma manera que las patronales y el Estado tercerizan el trabajo para aumentar la explotación y obtener más ganancias, el gobierno de entonces tercerizaba la represión para hacerla más eficaz a sus propósitos y que el costo político sea menor.
Estado, órgano para la opresión y represión
Debemos tener presente que el Estado capitalista siempre tratará de disciplinar a la clase trabajadora, por un lado con el amedrentamiento en los barrios a través de una política sistemática de gatillo fácil, y por otro, actuando y cayendo directamente sobre los sectores organizados de la clase que buscan derrocar este sistema de hambre y miseria, que se plantean la lucha más allá de las reivindicaciones económicas, sociales o democráticas. Sólo en este marco se puede comprender la brutalidad del accionar que acabó con la vida de un militante popular.
La supuesta “democracia” burguesa enmascara una dictadura del capital que cada día somete a millones de trabajadorxs a la esclavitud asalariada. Para el régimen patronal, es imprescindible la defensa con uñas y dientes de sus intereses de clase si pretenden seguir viviendo a costa del sudor de la clase trabajadora.
Para ello cuentan con el Estado, que no es más que una herramienta de opresión de una clase sobre otra, una herramienta de la cual se sirven los burgueses para reprimir a la inmensa mayoría de lxs trabajadorxs. Pero también cuentan con la colaboración de la burocracia sindical, que forma un verdadero dique de contención de la lucha obrera.
Milei y la avanzada brutal contra la clase trabajadora
Luego de un poco más de año y medio, está claro que la prioridad de este gobierno es el negocio financiero, las estafas y la corrupción.
Todo su plan de gobierno está basado en la depresión del salario, el vaciamiento y el ajuste brutal que cae en las espaldas de lxs laburantes. Esto se ve en la miseria de las jubilaciones, el recorte de presupuesto a educación y salud pública.
Este ajuste no pasa así sin represión y es por esto que a diario vemos a la ministra Bullrich enviando a sus fuerzas represivas a cada manifestación. Son esas malditas fuerzas represivas que han cometido crímenes filmados en las represiones, como el intento de asesinato de Pablo Grillo y se encoluman tras la ideología neofascista del gobierno. Es así que generar en la calle las condiciones para defendernos de sus operativos se nos plantea como una necesidad urgente, porque abandonar la calle no es una opción, como cada miércoles se hace evidente.
Una respuesta de clase al ajuste es el mejor homenaje a Mariano
El ajuste que estamos sufriendo actualmente, con despidos, merma en las fuentes de trabajo, precarización laboral, la necesidad del pluriempleo, brutales tarifazos, que provocan una pérdida real de salario, es la descarga de las consecuencias de la crisis capitalista sobre nuestra clase. Y todo indica que se profundizará en el próximo período.
Es imprescindible una respuesta conjunta de lucha por parte de nuestra clase, apostando a coordinar los diferentes espacios de unidad que surgen de los distintos sectores de trabajadorxs, aunando las fuerzas para enfrentar en las calles las políticas de ajuste de los gobiernos tanto nacional como provinciales.
¡Basta de ajuste y represión!
¡Fuera Milei y el FMI!
¡No al pago de la deuda!
Al cumplirse un nuevo aniversario de su asesinato, seguimos la lucha de Mariano Ferreyra levantando bien en alto sus banderas: ¡Por un gobierno de lxs trabajadorxs! ¡Por la única salida real para nuestra clase: el socialismo!
¡Hasta la victoria siempre!