Luego del triunfo electoral, el gobierno neofascista de Milei impulsa la agenda de las patronales que buscan reducir a la clase trabajadora a siervos asalariados.

La combinación de la llamada “reforma” laboral, la “reforma” educativa, “reforma” impositiva y “reforma” previsional implican un nuevo ataque de conjunto a las conquistas históricas de la clase trabajadora y el pueblo.

Estas contrarreformas se apalancan sobre las reformas ya iniciadas por el menemismo y que nunca fueron revertidas por los gobiernos que siguieron al Argentinazo del 2001. Los gobiernos Kirchneristas sí modificaron las leyes de educación pero dejaron inalterable el corazón de la Ley Federal, que fue el traspaso de la educación a las provincias y la inexistencia de un presupuesto y salario nacional único.

La nueva reforma laboral

El discurso es viejo y remanido, pero lo repiten como loros los propagandistas del poder. No hay trabajo formal porque las leyes laborales son muy duras o rígidas. Entonces hay que quitar derechos a lxs trabajadores para que estxs sean más baratxs y no puedan reclamar en el fuero laboral cuando sus derechos son vulnerados. Eso no soluciona el problema de crear más trabajo formal genuino, que es lo que necesitamos. Lo que hace, paradójicamente, es lograr que el laburo formal que aún existe se convierta también en trabajo precario. Es decir, iguala para abajo.

En este sentido, también significa un retroceso aún más brutal para lxs trabajadores informales ya que pierden su punto de referencia para negociar mejores condiciones laborales y además, si consiguen salir de la informalidad, estarían más precarizados que en la actualidad.

Otro de los puntos destacados de esta reforma antiobrera es la implementación de un banco de horas: se propone una jornada laboral móvil de hasta 12 horas diarias, sin pago de horas extra. Las horas de les trabajadores pasarían a plena disposición del empleador. El empleador administraría a gusto los tiempos de descanso de sus trabajadores, por ejemplo con relación a las vacaciones.

También se pretende imponer “salarios dinámicos”, lo que implica el debilitamiento de los componentes fijos de los salarios: el salario básico, la antigüedad, los adicionales por título, entre otros, y en su lugar, se fortalecen los conceptos variables: adicionales por productividad, por rendimiento, por eficiencia o aquellos conceptos que dependen directamente de la decisión del jefe, del empleador o del superior.

Otro de los argumentos que esgrimen contra el supuesto “exceso de derechos” que tenemos actualmente lxs trabajadores es la posibilidad que aún tenemos de hacer juicio ante accidentes o enfermedades laborales. Sin embargo, las ART que son parte de la vieja reforma laboral, son una máquina de rechazar tratamientos y dejar que las y los trabajadores padezcan enfermedades profesionales e incluso sufran asesinatos laborales en situación de trabajo. En un país donde un laburante muere por día en su puesto de trabajo, lo que ellos llaman “industria del juicio” en realidad es el resultado de modificaciones de las leyes de ART que empeoraron las condiciones para lxs laburantes que sufrimos accidentes o enfermedades profesionales. Hoy por hoy, para que nos reconozcan el tratamiento o el grado de incapacidad, se debe ir por la vía legal sí o sí, porque la ART te deja tirado. Lejos de beneficiar a los laburantes, la supuesta “industria del juicio” es un mecanismo que impusieron las patronales porque tener que poner un abogado contra los carísimos profesionales que los defienden a ellos nos aleja del cuidado mínimo de la salud y la vida. Toda reforma que profundice eso nos está pensando aún más como cuerpos descartables.

El otro caballito de batalla de su argumentación es que las PyMEs o las empresas se funden cuando les hacen un juicio por despido. Por eso es que quieren eliminar la indemnización, que es un mecanismo de protección de lxs trabajadorxs, ya que implica que tenga un costo despedir a alguien, que no seamos simples variables a las que contratan y desechan libremente.

Los otros puntos centrales de lo que se conoce hasta aquí tiene que ver con eliminar los Convenios colectivos, para pasar a acuerdos más favorables a las patronales, por planta o por región, eliminar las horas extras y alargar la jornada laboral.

Obviamente, de la mano de esta discusión, se trata también de debilitar aún más a los sindicatos. Los gremios son organismos de defensa de la clase trabajadora que, aún cuando se encuentran dirigidos en la mayoría de los casos por una burocracia que ha dejado ya su condición de clase obrera, pueden servir para enfrentar a las patronales cuando la participación de les laburantes asciende y cuando se recuperan espacios de dirección sindical.

Como se puede ver no hay nada en beneficio de las y los trabajadores, no hay nada en estas ideas que parta de que a les laburantes se le pague mejor y tengan una mejor calidad de vida.

Además, como ya se ha visto, estas reformas tampoco solucionan la formalización del trabajo porque no ha pasado así con las reformas menemistas y la de la Ley Banelco de De La Rua. Son básicamente leyes que pretenden reducir el poder de la clase trabajadora para negociar sus condiciones de trabajo y de vida y que quede en manos de los chupasangre de las patronales.


La reforma de la ley de educación nacional

El borrador que se ha conocido de reforma de la ley de educación es realmente una ofensiva completa contra la educación pública tal cual la conocemos hasta aquí.

Esta reforma no casualmente la impulsan los cuadros de Paolo Roca, dueño del grupo Techint, uno de los burgueses más ricos del país, con empresas fantasmas en paraísos fiscales y una acumulación de capital y fortuna personal que serviría para financiar el sistema de educación completo.

La reforma educativa pretende diluir el rol de la escuela pública como ámbito de socialización y de construcción colectiva del sujeto, para retraer esa función exclusivamente a la familia.

Hablan de la familia como núcleo primario y natural de educación, mientras con la reforma laboral pretende que los responsables parentales trabajen 10 o 12 horas diarias. ¿Qué infancias y adolescencias se está pensando en este proyecto? El cuadro que pinta el borrador es claro: les hijes de los ricos haciendo homeschooling desde sus computadoras Mac, mientras les hijes de la clase obrera se educan como pueden con familias que no están porque tienen que trabajar mil horas para sobrevivir.

Este proyecto de reforma además tiene otros problemas: quienes crezcan en hogares cuyas familias adhieran a alguna religión, quizás nunca se encuentren con otras miradas del mundo. La escuela laica que ha caracterizado siempre a nuestro sistema educativo sería cosa del pasado. El esquema de las infancias como sujetos de derecho es reemplazado por el viejo concepto de la patria potestad: los hijos son propiedad de los padres. Y lo más grave de esto es que se propone en un mundo donde las estadísticas de abuso sexual y maltrato en la infancia y adolescencia dentro del ámbito familiar son abrumadoras.

En definitiva se trata de avanzar contra la educación pública, recortando contenidos, aplicando las nociones de educación emocional, eliminando la perspectiva de género, favoreciendo la educación confesional y destruyendo el intercambio de conocimientos que permite forjar un pensamiento crítico.

Desarrollemos la organización obrera y popular

Ante este escenario de ataque es fundamental llevar adelante la discusión y organización para preparar la resistencia.

En zona norte el cuerpo de Delegades de SUTEBA TIGRE ha votado una convocatoria a organizaciones obreras y populares para comenzar a preparar campañas de agitación y acciones contra estas reformas.

Creemos que este primer paso es muy importante y que debemos replicarlo, impulsando en los diferentes territorios del país espacios de coordinación contra las reformas de Milei y por un salario que alcance para vivir, un salario igual a la canasta familiar, por trabajar menos y no vernos forzados al pluriempleo.

Además tenemos el desafío de convocar a aquelles trabajadores que se encuentran en trabajos informales, que son cuentapropistas o que están bajo relaciones de fraude laboral para poder involucrarlos.

Si con estas leyes esas situaciones de informalidad existen, con las reformas que proponen de conjunto vamos a tener menos derechos y eso también va a impactar en quienes están en laburos informales.

Llamamos a participar del encuentro convocado por SUTEBA TIGRE para este sábado 6/12 a las 14 hs. y replicar esta experiencia para desarrollar un movimiento que enfrente al gobierno de Milei.

PRC, 5/12/2025