Partimos de la idea de que la confirmación  de la condena por parte de la Corte Suprema a Cristina Kirchner es una proscripción política. Partimos de la idea también de que la corrupción existió en su gobierno y la practicaron políticos y empresarios.

Ahora bien, ¿Cuál es la intervención en este contexto? Porque hasta aquí aparecen dos tipos de intervenciones. Que hay que cuestionar a quienes denuncian el entramado político judicial que aplicando doble vara condena sólo a CFK. O que hay que cuestionar a quienes defienden la condena porque hubo corrupción. En los márgenes están quienes dicen esto no importa porque la clase trabajadora la sigue pasando mal y es un conflicto entre elles.

Pero política hacemos en nuestros lugares de trabajo, de estudio, en nuestros barrios y tenemos que superar esta dicotomía  de la superestructura para plantear un debate serio sobre cómo frenar al gobierno de Milei y sus políticas de miseria, que es lo verdaderamente urgente.

Coyuntura, táctica y estrategia

La condena a CFK configura un escenario proscriptivo sobre un sector político que considera que el PJ encabezado por Cristina es una verdadera oposición al gobierno de Milei. 

Obviamente este sector va a reclamar por la proscripción, la cual condenamos, y consideramos que hay que enfrentar. En este marco, el PJ y otras organizaciones peronistas convocan a este miércoles una marcha a Comodoro Py para acompañar a Fernández a su entrega a la justicia. Sin embargo hay serias discusiones al respecto.

Cuando decimos que el poder judicial, los servicios de inteligencia y la mafia burguesa que los ronda operan y atacan, no decimos de ninguna manera que Cristina es su principal víctima. Honestamente les preguntamos a les compañeres kirchneristas por el Proyecto x, por el pertrechamiento de gendarmería de la mano de Berni, por Mariano Ferreryera, por los petroleros de Las Heras condenados a perpetua, por las leyes antiterroristas que los neofascistas han usado contra el pueblo mapuche o contra les manifestantes que han sido detenidos en la lucha contra ley bases hace un año.

Estas preguntas no dicen que no nos oponemos a la proscripción, simplemente dicen que la proscripción es hija del régimen que no enfrentaron a fondo. Al contrario, eso que ayer gestionaron -y que en varias provincias gestionan-, hoy les escupe en la cara.

Vendrán después las discusiones sobre los derechos conquistados en la etapa posterior al Argentinazo. Nadie que mire seriamente la historia de los pueblos puede realmente creer que los derechos son hijos de la dádiva de los políticos. El kirchnerismo interpretó la relación de fuerzas impuesta por el Argentinazo y sobre eso hizo política: lo que aparecen como concesiones para muches, son reclamos históricos de les luchadores de los 90s que enfrentaron al PJ menemista en la calle. Mención a Norma Pla y la marcha de Jubilades, donde el PJ de las AFJP nunca estuvo. O la lucha del movimiento de madres, abuelas e hijxs de desaparecidxs por conseguir juicio y castigo con escraches a los milicos genocidas. O la lucha de lxs desocupadxs que dieron cuerpo al movimiento piquetero, fundamental para miles de familias en todo el país tengan un plato de comida.

Insistimos que estamos contra la proscripción de CFK, pero la coincidencia en esta perspectiva no agota ni soslaya otras reflexiones que debemos hacer sobre la situación ¿Acaso CFK estaba levantando un programa de lucha contra el gobierno de Milei basado en el protagonismo del pueblo? No vamos a cuestionar la identidad política de nadie y entendemos que la proscripción es un cambio de las reglas del juego. Pero lo más importante aquí es saber si estas reglas del juego servían para la lucha obrera y popular contra el ajuste y el programa neofascista. Desde nuestro humilde punto de vista opinamos que no.

Por otro lado, están las personas de a pie , laburantes, etc. que consideran que la condena está bien porque la corrupción existió. El aparato mediático y judicial ha hecho su trabajo, la falta de perspectiva de una sociedad donde los millonarios no se caguen en nosotres, completa la posibilidad de que estos golpes de efecto hagan sentido. Tampoco en eses compañeres necesariamente hay una aprobación del mal vivir al que nos están sometiendo. Los sueldos no alcanzan, se labura cada vez más, se agarra un laburo en el descanso del otro laburo, básicamente nos están diciendo que tenemos que ser esclavos. Pero tampoco creen que el Kirchnerismo sea la forma de salir de este padecer. De hecho, muches creen que el kirchnerismo nos trajo a este padecer, porque la inflación volaba por el cielo, porque la precarización laboral para les jóvenes nunca se enfrentó, porque las patronales siguieron ostentando todo su poder y ni a la defraudadora Vicentín le expropiaron la empresa.

Nosotres entendemos que el problema es el capitalismo, como sistema de explotación de la clase trabajadora. Es necesaria una revolución que le arrebate el poder a la burguesía y todos sus parásitos como jueces y políticos que viven pasando de un bando a otro gestionando el Estado patronal. Por eso estamos dispuestos a la lucha con unidad en aquellas cuestiones que en este camino nos encuentren en la calle, y así la venimos llevando adelante contra el gobierno neofascista de Milei.

El Gran problema

Milei sigue gobernando bancado por las patronales, el FMI y el imperialismo. Su gobierno es una verdadera ofensiva burguesa, del capital concentrado para derrotar a toda la clase trabajadora, no importa a quién haya votado, en todos los frentes.

Como laburantes tenemos que defendernos, y tenemos que saber que todos estos poderes, que existen y operan, no pueden vivir ni dos semanas si les mostramos que no producen nada. ¿Cómo aguantarían dos semanas sin fábricas andando, sin recolección de basura, sin supermercado abiertos? Un juez de la Corte vive en el lujo, pero los Roca, los Madanes, los Bulgheroni, los Macri también. Y siempre a costa nuestra.

Compañeres, tenemos que partir de que no es viable el país pagando la deuda externa. Hay que echar al FMI, sin pagar y repudiando la deuda.

Tenemos que partir de que el sueldo no alcanza y que si no vamos a un plan de lucha con paros progresivos del conjunto de les trabajadores eso no va a cambiar.

Tenemos que partir de que en el Congreso se compran y venden votos, sean de quien sean, pasó con Macri, pasa con Milei, y no va cambiar nada ahí.

Tenemos que partir de que si no le damos una perspectiva de futuro a les jóvenes van a seguir creyendo en la fantasía de salida individual.

Tenemos que partir de que si siguen teniendo el poder las patronales que nos esquilman y que pueden digitar la justicia, nada cambia.

Entonces compañeres, hoy la tarea central es construir un movimiento de lucha que centralmente enfrente a este gobierno con los únicos métodos que lo pueden hacer retroceder y caer: con las asambleas en lugares de trabajo y barrios, con las huelgas y piquetes, con el enfrentamiento a la represión. 

PRC, 17/06/25.