Es tiempo de elecciones y es en estos meses donde es más común hablar de política. Todos estamos pensando a quién votar y es interesante que analicemos un poco las diferentes variantes.
La crisis internacional y nuestra economía
La crisis internacional se profundiza con la desaceleración del crecimiento económico de China, que fue el país que mantuvo a flote las distintas variables de la economía mundial en los últimos años.
Este coletazo y la baja en el precio de las materias primas ponen en un lugar difícil a países como el nuestro, dado que Argentina ocupa, en el mercado mundial, el rol de productor de las mismas.
Además, el cuadro complicado que vive Brasil, uno de los principales socios comerciales de Argentina, hace que el marco en el que se va a desempeñar el próximo gobierno sea poco favorable, y que la posibilidad de que se profundice el ajuste sea cada vez más concreta, como ya está ocurriendo con el cierre de empresas y con los despidos.
El candidato del “modelo” es Scioli
El kirchnerismo supo tomar algunos de los principales reclamos de las luchas de principio de siglo. Así, intentó embanderarse como un proyecto político que enfrentaba los ‘90 y las políticas neoliberales.
Sin embargo, 12 años después de gobierno “nacional y popular”, su sucesor es Daniel Scioli, un claro exponente de aquellas políticas que el kirchnerismo prometió combatir.
Un gran golpe para todos aquellos trabajadores honestos que creyeron en este gobierno.
Aunque algunos lo quieran presentar como el mal menor, Scioli es representante y amigo de las corporaciones, y un ajustador de los trabajadores. En nada se diferencia de sus principales competidores.
Ni Macri, ni Massa ni Scioli
Macri, Massa y Scioli, para seducir a los sectores que piden mano dura contra criminales y narcos, prometen avanzar aún más con la militarización de la sociedad. En realidad, el avance de la militarización es para controlar los barrios populares y mantener a raya la rebelión de los trabajadores ante el ajuste.
Aunque saturen las calles de policías, esas políticas de “seguridad” que prometen estos candidatos del ajuste ya fracasaron.
En México, por ejemplo, donde en la última década hubo más de 100.000 muertos y 40.000 desaparecidos, por el combate en los barrios a los pequeños distribuidores y consumidores, mientras el delito organizado continuó y el país se convirtió hoy día en el segundo exportador mundial de opio, haciendo de esta su principal fuente de ingresos. Las fuerzas de “seguridad”, todo el mundo lo sabe, son parte del negocio. No pueden combatirse.
Scioli, Macri y Massa defienden el capitalismo. Por lo tanto, no están del lado de los trabajadores ni defenderán nuestros intereses. Ninguno garantizará pleno empleo ni que todos trabajemos bajo convenio.
Que Scioli, Macri y Massa defienden a los empresarios queda claro cuando la multinacional Barrick Gold se lleva más de 2.000.000 por día y en un “descuido” derrama miles de toneladas de cianuro en los ríos; o cuando las FFAA del estado reprimen a los trabajadores que luchan por sus conquistas, pero dejan a las empresas que hagan lo que quieran: que cierren sin explicación alguna dejando a los trabajadores en las calles (como ocurrió en la gráfica Donnelley), que desconozcan los fallos de su propia justicia, como en el caso de la reinstalación de compañeros despedidos a sus puestos de trabajo.
Los tres candidatos se identifican plenamente con el empresariado y con sus intereses, y no son ninguna opción para los trabajadores. Tampoco son una alternativa Stolbizer y Rodríguez Saá.
La única alternativa propia de la clase trabajadora es el FIT
En estas elecciones, desde el Partido por la Revolución y el Comunismo llamamos a votar al Frente de Izquierda y los Trabajadores, pese a las diferencias que tenemos con los partidos que lo componen y a las limitaciones que ha mostrado ese frente, presentándose sólo como alternativa electoral.
Votar por un programa anticapitalista y antiimperialista, que plantea la independencia política de los trabajadores, que se delimita claramente dela burguesía, como expresa el del FIT, será un paso más para nuclearnos como clase y seguir enfrentando el ajuste.
Si bien las elecciones no son el terreno donde definimos el destino de las peleas que damos como clase, es importante que nuestro voto vaya a luchadores que diariamente enfrentan a las patronales, al gobierno y a las distintas expresiones de la burocracia sindical, expresando de ese modo nuestro rechazo al ajuste patronal y gubernamental, que se profundizará de la mano de Scioli, Macri o Massa.
No votes patrones. Votá luchadores de nuestra clase. Votá un programa anticapitalista y antiimperialista. ¡Votá luchar!
Esta democracia no es más que la dictadura del capital
Esta “democracia” no es ningún gobierno del pueblo. Los gobernantes administran los recursos del Estado para garantizar condiciones propicias para la acumulación del capital. En fin, una democracia de patrones al servicio de los patrones.
La “democracia” termina puertas afuera de la fábrica. Ahí adentro, el patrón impone los tiempos, y al que levanta cabeza lo pretende echar sin respetar ningún marco legal.
Esta “democracia” es solo una forma de dictadura del capital. La clase dominante la utiliza mientras le sea útil y no peligren sus intereses, pero no duda en recurrir a las botas cuando la clase obrera avanza y pone en jaque su poder, como ocurrió en 1976.
En este marco, apostar a la participación en las elecciones tiene un carácter puramente táctico. Que haya diputados obreros en el parlamento burgués puede ayudar, entre otras cosas, a romper el cerco mediático que los medios imponen ante cada ataque de la patronal, apoyando y difundiendo las luchas de nuestra clase.
Pero es necesario decir que no conseguiremos ningún cambio radical y beneficioso para nuestra clase con tener algunos diputados o senadores más o con un buen porcentaje en las urnas.
Eso sólo se conseguirá con la lucha revolucionaria del conjunto de nuestra clase, cambiando de raíz la sociedad, y reemplazando esta falsa democracia que nos propone la burguesía con el gobierno de los trabajadores, única manera de conquistar una democracia real y efectiva.
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Voz Obrera N° 1, octubre de 2015,
periódico del Partido por la Revolución y el Comunismo – PRC