A casi tres meses de la histórica lucha de los 9 días, la patronal Rasic, junto a la intervención de Scioli-Gurzi, volvieron a la carga contra los trabajadores. Volvió el pago en cuotas de las quincenas, la falta de pollos para la faena, la falta de pago a otros sectores como cargadores y camioneros, los días sin trabajar, etc. Ante esto, la respuesta de los obreros no se hizo esperar.
Desde las 6hs. de la mañana de hoy, los obreros de las Plantas I y II de Cresta Roja-Rasic se concentraron en la planta de El Jagüel en asamblea con la firme determinación de movilizar hacia Plaza de Mayo para hacer oír sus reclamos a nivel nacional, hartos de tanto atropello y de tantas mentiras por parte de la empresa y del gobierno provincial, que vienen vaciando la empresa.
La asamblea de la mañana fue muy representativa. Mostró la unidad que los trabajadores vienen tejiendo por abajo desde hace meses, desde aquella histórica lucha de 9 días. Allí, estaban todos juntos y por el mismo objetivo: los trabajadores de Planta I y II, cargadores, los trabajadores del campo, de los molinos y demás sectores de la empresa,
Pese al boicot a la medida, que intentó Daniel Gurzi (actual interventor de la empresa por el gobierno bonaerense), en connivencia con la burocracia del sindicato de la Alimentación, unos 800 trabajadores lograron llegar a la Plaza de Mayo con banderas y pancartas, en lo que fue una extraordinaria muestra de unidad y combatividad. Luego, se movilizaron hasta el Obelisco, donde mantuvieron un corte total de la 9 de julio durante 8 horas.
Finalmente, los obreros fueron recibidos por el ministro Tomada, a cargo de la cartera laboral nacional, quien se comprometió en la inversión del dinero que haga falta para regularizar toda la situación de la empresa, y una nueva audiencia para el lunes próximo.
Desde el Partido por la Revolución y el Comunismo – PRC acompañamos esta lucha, porque es el ejemplo de los trabajadores de Cresta Roja-Rasic (como son los aceiteros o los choferes de la 60) el que hay que multiplicar en momentos en que la clase capitalista se debate en las próximas elecciones quién comandará el gobierno venidero y, con él, las condiciones para que se garanticen sus ganancias.
En este sentido, las maniobras de la patronal en Cresta Roja–Rasic no son un caso aislado, sino un anticipo de lo que preparan el gobierno (con su intervención) y la patronal. Es tan solo una muestra de la política que tendrán hacia nuestra clase. Cuando los números los apreten, no dudarán en que sea nuestra clase la que pague los platos rotos.
La única salida es avanzar en la organización y profundizar la unidad lograda, pues la patronal no va a dudar en ir por todas las conquistas que tanto han costado conseguir. Y sólo a través de la lucha, tal como fue hoy, se podrá lograr lo que corresponde.
¡La unidad siempre triunfa!
¡No al vaciamiento y cierre de la empresa!
¡Pago completo de todas las quincenas en Rasic!
¡Ni un solo despido! ¡Familias en la calle nunca más!