Los 85 trabajadores de la “La Litoraleña” decidieron tomar la fábrica después de cuatro meses sin cobrar su  salario y ver como el antiguo dueño (De Conti) se enriquecía  y vaciaba  la fábrica, a la vez que generaba deudas millonarias. La toma es la culminación de una serie de medidas de fuerza en reclamo de los salarios que  tuvieron como única respuesta el despido de 29 obreros. Es el sentimiento de injusticia y la  bronca de saber que con el trabajo de una semana bastaba para pagar los  salarios mensuales y todos los costos de producción, el resto era ganancia empresaria.

De este modo, los trabajadores de La Litoraleña se incorporan a las luchas  que viene llevando adelante sectores del movimiento obrero contra los despidos, suspensiones y cierres de fábricas,  tal como la de los trabajadores de Metalsa, de Coca Cola, de Creta Roja, Hutchinson y tantas otras… Este nuevo ciclo de luchas es  consecuencia  del  estancamiento económico, la inflación, el ajuste sobre el salario y las condiciones favorables para dirigir las inversiones de capital a especulación financiera e inmobiliaria generadas en los últimos años del gobierno del FPV.  Así, muchos de los derechos conquistados por el movimiento obrero en su historia se convierten hoy, en tiempos de crisis  económica, en papel pintado que obliga a los trabajadores a salir a la calle por derechos elementales. Mientras tanto, los dos candidatos de derecha (Macri y Scioli) intentan seducir a los grandes capitalistas, subordinando el futuro de los trabajadores a los intereses de las grandes empresas multinacionales y organismos financieros.

Desde el PRC apoyamos la lucha que llevan adelante los trabajadores de La Litoraleña ya que muestra la capacidad de los trabajadores para gestionar la fábrica por sí mismos, sin patrón, una decisión consciente surgida de las asambleas de base. Empujamos por su triunfo y por ir articulando todas las luchas del momento con jornadas unitarias de movilización, avanzando hacia un gran encuentro que, en principio, tenga la capacidad de frenar el ajuste y los despidos y defienda la toma de fábricas.