El actual Estado es un instrumento de dominación de la burguesía, sobre los trabajadores y el pueblo. En ese marco es que nos quieren imponer leyes, reglamentos, protocolos, etc., que no son más que herramientas de su legalidad para imponernos condiciones de vida cada vez más injustas.
En esta coyuntura mundial la crisis del sistema está por tener un nuevo pico y la burguesía quiere avanzar sobre las conquistas obreras. Por eso los diferentes gobiernos imperialistas y las empresas multinacionales, necesitan que aumentemos la productividad, es decir, que nuestra producción sea más en el mismo plazo de tiempo, y que a la vez sea menor el precio que paga por esa producción. De hecho esa fue la agenda de debate antes de las elecciones: El PJ y Cambiemos acordaron y acuerdan en implementar este ajuste. Así, el gobierno de Cambiemos viene reduciendo costos laborales, echando indiscriminadamente en el Estado, donde ya los despidos rondan las 20.000 trabajadoras/es. Además quiere avanzar sobre nuestro salario tanto con los tramposos cambios de “ganancias” (donde comienzan a pagar 200.000 de sueldos similares a la canasta familiar de 15.000$) como con el intento de hacernos pasar unas paritarias muy por debajo de la inflación.
Las patronales privadas, envalentonadas por que hoy gobiernan sin mediaciones, nos quieren imponer ritmos de trabajo más acelerados. A esto se deben medidas concretas como el no pago de premios de producción, la instalación de relojes fichero al lado de las maquinas; o también achicando los planteles en las empresas, echando, suspendiendo y metiendo retiros voluntarios para producir lo mismo con menos obreros/as. Detrás de esto, está la búsqueda de aumentar sus márgenes de ganancia.
Hoy el ajuste es acelerado con Cambiemos, pero en la década del kirchnerismo se venía preparando el terreno. Las leyes represivas como el «Proyecto X», mediante el cual se le otorgó a la gendarmería la posibilidad de hacer inteligencia interna sobre las organizaciones de trabajadores, adquiere renovada fuerza con el “protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad del estado en manifestaciones públicas”, en la que se insiste en filmar y grabar reuniones previas y de preparación de manifestaciones “para identificar a los líderes de las protestas”.
El incremento de las fuerzas de seguridad fue una política K que le deja la mesa servida a la derecha de Cambiemos. Es que a pesar de diferencias puntuales, tanto kirchnerismo como Cambiemos gobiernan para la clase capitalista y ambos sabían que iban a ajustar y que este ajuste va a traer consigo la resistencia de importantes sectores de trabajadores y población en general. También sabían -como sabemos todos los laburantes- que los piquetes son un modo de lucha ya adquirido y probado para visibilizar conflictos, así como para presionar concretamente para su pronta resolución.
Cuando en 2001 salimos a luchar contra el estado de sitio proclamado por De la Rua, o las tantas veces que desconocimos conciliaciones obligatorias estábamos expresando que, ante la necesidad de luchar, la legalidad burguesa no nos debe poner los límites; así como a la hora de avanzar sobre nuestras conquistas, las patronales desoyen lo que dictan los jueces; así como para asesinar a Fuentealba, o a Santillan y Kostequi no precisaron un marco legal. A la hora de la lucha de clases la “ley” es la relación de fuerzas entre las mismas.
Por esto es que debemos tomar el nuevo protocolo como lo que es:, una herramienta más para la dominación de clase, por lo tanto el límite de nuestras luchas solo debe estar marcado por nuestras fuerzas y capacidad de organización.
El protocolo represivo lo derribamos saliendo a la calle.
En ese sentido es fundamental aprovechar toda movilización que se impulse para manifestarnos así mismo contra la implementación de este protocolo represivo. Salgamos a las calles. No caigamos en los cantos de sirena de la burocracia de CTERA o Micheli, que gasta sus segundos de tv para llorar sobre los avances represivos, infiltraciones y amenazas sin llamar a ninguna medida de lucha contundente para frenar de raíz este avance de derecha. Infiltraciones tuvimos los sectores obreros y populares incesantemente desde el 2001 o más bien desde la última dictadura militar, ya que el aparato represivo es el mismo, apenas depurado y maquillado.
Aún con discípulos de genocidas o incluso genocidas como Milani o servicios como Berni en las cúpulas de los organismos de seguridad nunca dejamos de luchar. Ni con cúpulas sindicales servicios como Gerardo Martínez de la UOCRA o que escribieron listas negras como tantos en la CGT, nunca dejamos de luchar.
No vamos a dejar de luchar ahora. Y en ese sentido señalamos la necesidad de combinar acciones de la mayor unidad posible de la clase trabajadora. La jornada de lucha y movilización de ATE y CTERA es un avance pero muestra los límites de las burocracias de ambas CTA. Ni Yasky fue capaz de llamar al paro en unidad con ATE, ni Micheli fue capaz de plantear un plan de lucha que supere el paro aislado. Pero esos límites los pueden superar si nos organizamos desde las bases y así se lo imponemos.
Por otra parte la oposición democrática que, como su nombre lo dice, se opone al gobierno pero por defender la democracia burguesa, se espanta tan solo de pensar en confluir con la clase trabajadora y llama a una marcha hoy contra el protocolo represivo. Casi sin difusión esperan cubrir las apariencias (no pasar como que la temática no les importa) desperdician la oportunidad de derribar el protocolo convocando a la marcha mañana en lugar de hoy, en confluencia con el paro nacional de la CTA Micheli. Ya tendremos fuerza, si realmetne desplegamos una política de frente único, para torcer esta política desatinada.
En este contexto de ajuste, los docentes de todo el país marcarán probablemente el techo que quiera considerar Cambiemos para las paritarias de los demás gremios. Son los docentes en unidad con los estatatales los primeros que deben salir a enfrentar en la calle el ajuste e imponer que caiga el protocolo represivo convocando al resto de la sociedad a solidarizarse desde la legitimidad que ganaron en la huelga del 2014 y que les da ser los educadores de la clase trabajadora. Todos los trabajadores debemos acompañarlos e ir generando las condiciones en nuestros lugares de trabajo para salir a luchar por paritarias, a la vez que confluir en toda manifestación que exprese el rechazo al ajuste en curso.
SALGAMOS AHORA A LUCHAR
QUE CAIGA EL PROTOCOLO REPRESIVO
CONTRA EL AJUSTE, EL TARIFAZO Y POR SALARIO IGUAL A LA CANASTA FAMILIAR
Hoy marchamos con el Encuentro Memoria Verdad y Justicia a las 19hs en Callao y Corrientes.
Mañana marchamos con docentes y estatales en el marco del paro nacional
Partido por la Revolución y el Comunismo – PRC, 23/2/2016