En Buenos Aires, los estatales se preparan para un segundo semestre de lucha. Algunos acuerdos paritarios se vencen, como el de judiciales y médicos, mientras que otros han quedado caducos, como el de docentes y estatales, producto de una inflación estimada en 45%.
Los estatales que salieron a luchar
Los estatales vienen de un primer semestre de despidos masivos y paritarias a la baja. Aun así, algunos sectores marcaron un camino de lucha: ATE Bs. As., con Lomas de Zamora y Brown a la cabeza, los estatales de Trabajo, de Economía, de la Secretaría de Agricultura Familiar, y también los judiciales y médicos, que vienen de protagonizar una lucha histórica.
Judiciales y CICOP: un ejemplo
Estos dos sectores protagonizaron una fuerte lucha comandada en muchos casos por las asambleas de base.
En el caso de la CICOP, se estabilizó una dinámica de paros periódicos y movilización hacia la comunidad, lo que les permitió llegar a un acuerdo de alrededor del 30% y que puso en escena la situación calamitosa de la salud pública.
En el caso de judiciales, empujó el conflicto la dinámica de tomas y movilizaciones propuesta por la base y la oposición de la seccional Lomas de Zamora, ante una conducción kirchnerista tibia y permanentemente desbordada. Lograron, tras un conflicto de casi 3 meses, cerrar paritarias en el orden del 29%, por encima de la propuesta original del gobierno de Vidal, aunque, claro está, por atrás de la inflación.
Los judiciales y los médicos cerraron paritarias sólo hasta agosto y en un punto de máxima movilización y, sobre todo, de confluencia en los planes de lucha de ambos gremios, experiencia a profundizar durante el segundo semestre, junto al resto de los estatales.
Docentes bonaerenses
Los docentes cerraron en marzo paritaria alrededor de un 30%, debido a la decisión política de los sindicatos del Frente Gremial Docente Bonaerense, y especialmente de la conducción kirchnerista del SUTEBA. La Celeste de Baradel, mediante una consulta poco representativa y hecha en tan sólo un día, le regaló al gobierno de Macri y Vidal el normal inicio de las clases a principio de año en suelo bonaerense.
A lo largo de estos meses, la realidad golpeó, y la Celeste se vio empujada al paro por la dinámica de los SUTEBAs de oposición. Mientras el plenario de delegados de la Multicolor ya votó el no inicio tras el receso de invierno para discutir nuevamente aumento salarial, Baradel hizo apenas tímidas declaraciones por el deterioro del poder adquisitivo.
Estatales, a la lucha
Todo este panorama de paritarias a la baja y caducas marca la agenda de lucha de los estatales bonaerenses.
El segundo semestre, más específicamente agosto, cuando confluya la vuelta a clases de los docentes y auxiliares de escuelas y venzan las paritarias de médicos y judiciales, será la ocasión para salir a enfrentar el ajuste, desbordando a las burocracias.
Para eso, hay que prepararse para relanzar la lucha, salir a convencer a las compañeras y compañeros que dudan de la posibilidad real de conquistar la reapertura de la paritaria.
Construir la unidad por abajo contra el mismo patrón más allá de los distintos gremios, para luchar por aumento y un salario igual a la canasta familiar, es la tarea de los estatales.