Con la receta de “La Nacion” Macri nos quiere meter en el TPP[1]
A mulear muchachos
Macri, declaró en un reportaje a La Nación[2]: “necesitamos una justicia laboral más equitativa, no tan volcada a encontrarle siempre la razón a una parte”. Es demasiado para él una justicia que reinstale tras penosos años de lucha a algunas franjas de activistas sindicales despedidos en clara persecución patronal. Esto va en consonancia con la Editorial del mismo diario del 26 /7 “Un cambio inevitable en las relaciones laborales”, dejando negro sobre blanco que el objetivo es flexibilización laboral y quita de derechos a los trabajadores.
La doble indemnización dijo Macri “va contra el progreso de los argentinos” y la simple ya está puesta en duda por LN que dice que debe “sustituirse por un sistema contributivo” y que “Se debería crear un fondo con aportes del trabajador y el empleador”. Hoy el sistema contributivo es la base del seguro de desempleo lo que quieren agregar es que sea el propio trabajador quien costee su indemnización, pero esta es una sanción que paga el patrón por despedir sin causa.
“Se debería asignar preferencia a los acuerdos laborales de nivel menor”, reclama La Nación. Que en criollo es reemplazar las negociaciones con los sindicatos por acuerdos de empresa. Esto va contra los que trabajan en pequeñas y medianas empresas y como una muestra de cinismo el diario Burgués dice: “La capacidad negociadora de los trabajadores siempre se asegura con el derecho de huelga”. ¡Pero si el derecho a huelga se expresa con más fuerza si la negociación es centralizada! En las empresas chicas si sumamos el desamparo gremial, a que en general falta organización (solo el 15% de los establecimientos cuentan con delegados) esto debilitaría a los laburantes. Y como si fuera poco la Corte Suprema fallo contra el derecho de huelga por empresas. O sea la negociación sería con las empresas e ir a la huelga por empresa es hacerlo contra el fallo de la corte.
Dice La Nación: “La forma de incentivar y facilitar la demanda de trabajo es flexibilizar y facilitar la contratación”. En esta linea está el acuerdo laboral del “Primer empleo”[3]: La concepción de “trabajo de calidad” de la burguesía es la de los “Mc jobs”con que EEUU bajó sus índices de desocupación en los últimos años.
Lo falaz de este discurso es que si bien habla de negociar empresa por empresa, todos sabemos por experiencia que el trabajador contratado tiene muchas más dificultades para salir a pelear.
Si a las declaraciones del diario patronal le sumamos distintas iniciativas oficiales propatronales[4]; no hay dudas que todo apunta a ponerse en sintonía con un mercado que con crisis económica de sobreproducción solo encuentra atractivos mercados con leyes hiperflexibilzadas y barreras tanto arancelarias como de seguridad ambiental ultra minimas.
Si te rompés, lola…
A comienzos de mes, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, confirmó la decisión oficial de realizar cambios en el sistema de riesgos de trabajo. Aceptando el histórico reclamo de las cámaras empresarias como la Unión Industrial y las aseguradoras nucleadas en la UART: decidieron trasladar las controversias judiciales del fuero Laboral al de la Seguridad Social para terminar con los juicios, restaurar la obligatoriedad de que, antes de iniciar un reclamo judicial, los trabajadores recurran a las Comisiones Médicas que fueron declaradas inconstitucionales por la Corte Suprema y bajar los montos a pagar por las ARTs
Este es el modelo de flexibilización que se proponen y va en línea con las exigencias del TPP. Un modelo en el cual, según el Editorial citado “debe tenerse en cuenta que los nuevos procesos y el avance de las tecnologías hacen necesaria la multifuncionalidad, la polivalencia funcional y la jornada variable o flexible” ya que “El período de prueba, el contrato de plazo fijo flexible y otras formas de contratación modulares son instrumentos eficaces de promoción del empleo y reducción de los costos laborales”.
A mulear en todo el mundo, muchachos…
A este pantallazo del pedido de la burguesía al gobierno lo relacionamos claramente con la reforma laboral en Francia. Esta fue firmada por decreto la semana pasada, aprovechando las vacaciones de un movimiento obrero que la enfrentó heroicamente con grandes huelgas, movilizaciones y piquetes, pero sin una dirección dispuesta a llevar el enfrentamiento a fondo.[5]
La relacionamos también con la que está tejiendo Rajoy en España a la que llaman “el programa secreto” que encadena también despido libre, salarios más bajos, jornadas laborales más flexibles y reducción de las cargas sociales que pagan los empresarios.
También con la que el gobierno de Michel Temer enviará al Congreso en Brasil que plantea entre otras medidas el aumento de la edad jubilatoria, la reducción de salarios a cambio de no despedir en casos de “crisis” y la negociación por empresa.
Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan
No solo nos quieren dar de comer hueso sino que al que se rebele le cortan el pescuezo. “El gobierno perdió la paz” dijo el papa Francisco en los medios, haciéndose cargo de una línea que sectores más derechistas de la patronal salen a predicar sin pelos en la lengua. Una nota de Clarín[6] habla con fuentes que están para película de James Bond[7] del riesgo de que haya atentados del ISIS en Argentina, ya que “el corazón del Papa también late en la Argentina”. Apelando a la población creyente habla del riesgo de que quemen iglesias para asesinar a los fieles, y apuntando a los sectores que perdieron todo en las últimas inundaciones hablan del riesgo de que abran Yacyretá inundando todo el litoral. Cantos fascistas que apuntan a sectores empobrecidos de la pequeña burguesía y al pueblo católico en general.
La misma línea se agita activamente en pos de los próximos Juegos Olímpicos en Brasil, ya que “como estamos cerca” y Macri va a tener un acto humanitario de traer “sirios” quien sabe en qué negociado, podrían redoblarse los ataque terroristas. Silencio oficial del gobierno, pero los periodistas burgueses azuzan el fuego.
Ya nos lo mostraron en una foto, mientras amplios sectores miraban la Eurocopa, con la excusa de cuidar a los turistas se reprimió salvajemente a los obreros franceses que luchaban contra la reforma laboral. Preventivamente al ajuste francés, el atentado de Charlie Hebdo les había servido para militarizar la región.
Lo cierto es que el conflicto de Medio Oriente ya llegó hace rato a Europa. Con la crisis migratoria de los millones que escapan de las zonas de combate, con los últimos atentados de Francia, Bélgica y Alemania (cada vez más en el corazón del capital de la Unión Europea), con la xenofobia del Brexit, con el auge regional de la derecha (Alemania, Austria, Finlandia, Grecia, entre otros grupos fascistas de diverso tamaño).
Desde el otro lado del océano, en el epicentro de la crisis mundial que se inició a fines del 2007, el complejo militar que agrandó EEUU como “respuesta” al atentado de las torres gemelas, se afila los dientes para hacerse con las ganancias extraordinarias que le daría cualquier tipo de escalada belicista. Los grandes capitales saben por propia experiencia que en tiempos de crisis el capital más grande destruye al más pequeño. Lo compra o lo destruye, o lo compra y lo destruye como en la segunda guerra mundial.
La segunda guerra mundial situó a EEUU como el enclave de los capitales más concentrados del mundo, núcleo del imperialismo. Inaugurando “nuevos tácticas de guerra”[8], se destruyeron fuerzas productivas: 40 millones de muertos, todo el territorio europeo, parques industriales enteros destrozados, ciudades devastadas. Sobre eso tuvo un respiro el capital y logró el pleno empleo propagandizado como el “sueño americano”. Fue la única manera de competirle a las condiciones de vida de los estados obreros ya burocratizados de la Unión Soviética durante la guerra fría en la que peleaba James Bond.
El imperialismo sabe que, o gana deslomándonos, o gana destruyendo todo, aunque corra riesgo de autodestruirse o destruir el planeta una vez más.
Los medios internacionales imperialistas estuvieron haciendo grandes pompas y recordatorios del ataque a las torres gemelas, el 11S. Acá en Argentina 2001, no es sinónimo de luchar contra el terrorismo como nos quietren imponer, sino ganas de qué se vayan todos los políticos burgueses, y no quede ni uno solo.
Las patronales intentarán primero, flexibilizar las leyes laborales para que los trabajadores sigamos perdiendo las conquistas de más de 100 años de luchas y si eso no alcanza irán a la guerra para intentar cosechar ganancias a costa de la destrucción de la humanidad.
Hoy como hace 100 años tenemos que hacer escuchar un grito ¡TRABAJADORES DEL MUNDO UNIOS! Somos los únicos capaces de enfrentar hasta el final a estas burguesías que en su ambición de ganancias se están llevando puestos nuestros derechos, el medio ambiente y ponen en peligro la vida misma propiciando guerras y destrucción.
Los trabajadores tenemos que volver a poner en pie organizaciones capaces de disputarles a los patrones el poder, para construir un mundo sin explotados ni explotadores. Es eso, o resignarnos a ser una moneda de cambio.
[1]El Acuerdo Trans Pacífico de Cooperación Económica (TPP) intenta liberalizar las economías del eje Asia-Pacífico imponiendo en ese sector condiciones que aplasten a los pequeños capitales locales y unifiquen, por supuesto para abajo, las condiciones de trabajo de la clase trabajadora de la región.
[2]http://www.lanacion.com.ar/1921823-un-cambio-indispensable-en-las-relaciones-laborales
[3]Este plan dice ser “puente entre las poblaciones vulnerables laboralmente y la empresa mediante un proceso de prueba de 30 horas semanales con prácticas formativas y laborales reales en un ambiente de trabajo efectivo”, por el cual se asignara un sueldo de $4500 mensuales, subsidiado por el Estado que apoya a aquellas empresas que lo lleven a la práctica. Trabajo basura.
[4]Por ejemplo: reforma del sistema de la seguridad social, el veto a la ley anti despidos, el esquema de pasantías con salarios inferiores al mínimo en empresas privadas, las modificaciones a la ley de riesgos de trabajo.
[5]Esta ley plantea que los acuerdos de empresa primen sobre los acuerdos sectoriales y el código laboral, la mayor facilidad que ofrece para los despidos por razones económicas o el cambio en la estructura de la representación sindical en la empresa.
[6]http://www.clarin.com/politica/Gobierno-posibles-amenazas-terroristas-Argentina_0_1618638269.html
[7]“un especialista en cuestiones de seguridad que asesora al ministerio de Defensa y por eso pide el anonimato”, “un experimentado espía de la Gendarmería” y “un agente de la Agencia Federal de Inteligencia que estuvo infiltrado en los grupos más duros de la militancia islámica “
[8]Por ejemplo el ataque BlietzKrieg, guerra relámpago, aplicado por primera vez para doblegar la revolución española mostrando el apoyo del fascismo para destruir Guernica. Se trata de un bombardeo rápido sin distinguir objetivos o población civiles de militares, seguido del ataque por fuerzas regulares de manera de que el enemigo, en este caso los obreros españoles, no puedan organizar una defensa coherente y rápida ante un enemigo con superioridad armamentística.