En un año donde, a partir de la inmensa lucha del movimiento feminista por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, ha quedado demostrado el rol conservador y antiderechos de la Iglesia católica, un sector de la burocracia sindical propone luchar contra el ajuste haciendo una misa. Al ajuste se lo enfrenta en las calles, con los métodos propios de la clase trabajadora.
Este 20/12, cuatro días antes de que se vote el presupuesto del ajuste en la cámara de Diputados -día que se presenta como una nueva batalla contra el ajuste de Macri y el FMI-, el auto proclamado Frente Sindical para el Modelo Nacional (un rejunte del llamado espacio 21F de Moyano, la Corriente Federal de Trabajadores y la CTA T) convoca a un Encuentro de Fe (católica) por Paz, Pan y Trabajo en Luján, el cual culminará con una misa.
Es así como la burocracia sindical que se quiere maquillar de “progresista” y “combativa”, en contraposición a lo más rancio del triunvirato de la CGT, nos propone como método de lucha marchar e irle a rezar a los santos de piedra.
Justo en un año en el cual la lucha del movimiento feminista por la Educación Sexual Integral y por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, a lo cual se opone rotundamente la Iglesia, rompió su propio techo, y llevó a millones de personas a las calles para que no haya ninguna muerta, mutilada, discriminada, presa ni perseguida por abortos clandestinos.
Esa lucha, que nos llegó a todos los lugares de trabajo, militancia, estudio, a todas nuestras casas, también llegó a los cuellos de nuestros dirigentes que vieron la oportunidad -y el oportunismo- para sacarse fotos con el pañuelo; incluso haciendo campaña en sus centrales con el mismo.
Para el 8 de agosto, día en que se votaba la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Senado, cámara conservadora si las hay, la Iglesia católica desplegó todo su poder de lobby para que no podamos acceder al derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos.
Es por esto que luego de esa histórica lucha se hizo más necesaria que nunca la campaña por la separación de la Iglesia y el Estado.
La Iglesia católica (como todas las iglesias), cuyo máximo referente nos dice que, si no somos heterosexuales, somos enfermxs; la Iglesia católica, que no tolera nuestra libertad sexual, pero es una cueva de pedofilia; esa iglesia, que no quiere nuestro derecho a decidir y que milita contra la Educación Sexual Integral científica y laica. Justamente a esa iglesia la burocracia sindical nos invita a rezarles a sus santos para cambiar el rumbo económico, porque ya no saben qué hacer para hacernos creer que podemos esperar a 2019.
Éste es el debate que dimos en el último Encuentro Plurinacional de mujeres, lesbianas, trans y travestis en Chubut; éste es el debate que queremos dar a nuestras compañeras.
No se trata de que si cada unx es creyente o no, y sabemos que las peregrinaciones suelen ser espacios muy populares en momentos de crisis. Se trata de discutir con qué estrategia podemos torcerle el brazo al ajuste del gobierno y conquistar nuestros derechos.
Las mujeres de la clase trabajadora no podemos más que tomar como una provocación este método de (no) lucha. Nosotras sabemos y hemos demostrado que las luchas se dan en la calle.
Es por esto que no vamos a ninguna iglesia a pedirle permiso, ni perdón, ni a rezar por nuestros derechos que se conquistan luchando con los métodos de la clase obrera, con asambleas en todos los lugares de trabajo, con el piquete y el paro general.
Es necesario poner en pie una huelga general, sostenida, para tumbar el plan económico de ajuste y sumisión al FMI de este gobierno.