El ajuste en curso que viene instrumentando la burguesía, con el tarifazo en los servicios públicos del gas, la luz y el agua, pone sobre la mesa un sinnúmero de debates y de reclamos en pos de detener la avanzada empresarial.

Desde la marcha atrás con la medida, hasta la estatización de las empresas, pasando por la renuncia de los funcionarios con mayores responsabilidades, son parte de un pliego de reivindicaciones, más o menos radicales, y planteadas por un amplio espectro de organizaciones políticas y sectores sociales. Planteos por los cuales es fundamental organizar, protagonizar y desarrollar la lucha.

Sin embargo, desde una perspectiva revolucionaria y comunista, la única solución verdadera al ajuste permanente, que por estos días está siendo acentuado por parte de la burguesía, es acabar con las ganancias empresarias.

Los capitalistas, que se enriquecen con la explotación de la fuerza de trabajo de la clase obrera, que explotan a más no poder los recursos naturales, son los únicos responsables del ajuste en curso, y de todos los atropellos sobre nuestra clase.

Es necesario erradicar la ganancia empresaria. Y eso sólo es posible expropiando a los capitalistas, es decir, despojarlos de las bases de su dominio económico,  y socializando los medios de producción, revolución obrera mediante, para ponerlos en manos del conjunto de los trabajadores y trabajadoras, expresados en un Estado obrero y socialista.