En el día de hoy el Tribunal de Trabajo N° 1 indicó que todos los trabajadores despedidos deben ser reinstalados en sus puestos de trabajo, que no deberá haber sanciones y que deben cobrar la totalidad del salario. Además, está el compromiso para que se hagan elecciones de delegados de acá a un mes, dándole así no sólo un golpe a la patronal, sino también a la burocracia de la UTA.
La importancia de esta victoria tiene dos aspectos fundamentales.
Por un lado, demostrarle al conjunto de los trabajadores y trabajadoras que movilizarse, organizarse y luchar sirve y da frutos. La unidad como herramienta inquebrantable de todos los trabajadores para enfrentar cualquier embate patronal.
También demostraron que otra herramienta fundamental es hacer visible el reclamo con las medidas de lucha, pero también desarrollando la más amplia solidaridad de clase, pues fueron muchos sectores los que se movilizaron por los compañeros. En este sentido, es para destacar la importancia estratégica de la -no tan- incipiente agrupación Interlíneas, que se plantea como un polo combativo y antiburocrático dentro de la UTA. La organización que excede a cada línea de colectivos es fundamental.
Y por otro lado, demuestran que sí se pueden obtener victorias a pesar de todas las políticas anti populares del gobierno de Cambiemos. La pasividad de parte del movimiento obrero, el lógico miedo a perder el trabajo, la fragmentación de las luchas, el rol entreguista y pro patronal de las direcciones sindicales aparecen como escollos difíciles de sortear. Pero no imposibles. La organización persistente, por abajo, planteando objetivos claros y alcanzables según la correlación de fuerza que se posea parecen ser elementos a tener en cuenta. La herramienta del paro, tocándole el bolsillo a las patronales, los piquetes resistiendo las embestidas del gobierno y la solidaridad de choferes de las otras líneas de La Plata fueron determinantes.
Los choferes de la línea Este y 520 han dado un enorme paso en la lucha por sus reivindicaciones. Queda por delante ahora, sin bajar la guardia, hacer que la patronal cumpla con el dictamen de la Justicia, pues no sería la primera vez que las empresas se pasan por donde no da el sol los «papelitos» que salen de los juzgados. Allí también habrá una nueva medición de fuerzas. Se torna indispensable rodear de solidaridad a los trabajadores y que éstos sigan unidos y firmes en sus convicciones.
Desde el Partido por la Revolución y el Comunismo – PRC, quedamos a disposición de los compañeros, porque si tocan a uno nos tocan a todos.
¡Viva la lucha de los trabajadores de la Línea Este y 520!