En ambas fábricas se viene demostrando la realidad que vive día a día la clase obrera de nuestro país.
Por un lado, los planes de las patronales (despidiendo, suspendiendo y persiguiendo a los trabajadores), con el objetivo de sacarse de encima a los compañeros combativos, para poder implementar los planes flexibilizadores que impulsan el gobierno y el empresariado. Y, por el otro lado, la organización que oponemos desde abajo para resistir esos ataques.
Primero en Stockl, donde la patronal, después de perseguir a los compañeros, despidió injustificadamente a cuatro de ellos. La respuesta obrera no se hizo esperar: asambleas y paros dentro de la fábrica, apoyo solidario de trabajadores de otros gremios. Finalmente, lograron la reincorporación de los despedidos tras una semana de lucha.
Por otro lado, en Siat-Tenaris, ante una situación similar (un despido y tres suspensiones), los compañeros muestran el camino a seguir: asambleas con el conjunto y medidas de fuerza hasta lograr la reincorporación del compañero despedido Alejandro Corso.
Desde el PRC, saludamos el grado de unidad y organización de los compañeros, quienes, muy a pesar de la burocracia sindical de la UOM, se organizan desde abajo y dan una pelea consecuente en defensa de los derechos de los obreros.