En un contexto en el cual la burguesía ataca con el fin de aumentar sus ganancias y donde hay resistencia por parte de nuestra clase es conveniente recordar la definición de los conceptos de frente único obrero (FUO) y frente único revolucionario (FUR). Su adecuada diferenciación es necesaria para una lucha eficaz.
El frente único obrero refiere a la lucha en unidad con todos los sectores de la clase que estén dispuestos a resistir el ataque de las patronales y su Estado, dotándose de diferentes herramientas organizativas para ello, como pueden ser las coordinadoras, comités de base, etc.
En dicho proceso no sólo se puede amalgamar una fuerza suficiente como para luchar en mejores condiciones, sino que, a su vez, se hará visible en la experiencia de las masas hasta donde están dispuestas a llegar las diferentes direcciones en esa lucha.
Ello no debe confundirse con el frente único revolucionario, el cual es la unidad para la intervención conjunta de las diferentes fuerzas revolucionarias, a fin de mejorar la intervención sobre el movimiento de masas y permitir profundizar las acciones y prácticas revolucionarias que vayan surgiendo a medida que se intensifica la lucha de clases. Ello, con el objetivo último de conformar una verdadera dirección revolucionaria de la clase.
Por lo tanto, una intervención política eficaz requiere el adecuado diagnóstico en cada realidad sobre cuáles son dichas fuerzas revolucionarias, así como sobre cuáles son los sectores que están dispuestos a luchar contra el ajuste.
Ante la actual avanzada de la burguesía a nivel mundial, regional y local, que busca arrebatarnos derechos, es necesaria la mayor unidad de la clase trabajadora en un frente único obrero para resistir los planes de ajuste, a cuya cabeza deben estar las principales representaciones obreras combativas.
A la vez, es importante trabajar para el desarrollo de una fuerza revolucionaria capaz de ser una verdadera opción política de nuestra clase.