La experiencia de las Coordinadoras Interfabriles de 1975 es importantísima para balancear el ciclo de huelgas de junio/junio del 75.
Los sectores combativos y la izquierda ha desempeñado un papel clave en estas jornadas que se erigieron en estampas de rebelión obrera.
En el libro La guerrilla fabril de Héctor Lobbe, puede leerse: “…por iniciativa de las comisiones internas y delegados de astillero Astarsa, Editorial Abril, laboratorios Squibb, Tensa, laboratorios Avón, Santini y la adhesión del sindicato de Ceramistas de Villa Adelina, se convocó a la constitución formal de la Coordinadora Interfabril, para centralizar y organizar la lucha simultánea que se venía desarrollando en decenas de fábricas y talleres desde Vicente López hasta el límite norte de Tigre. Para garantizar este objetivo se constituyeron comisiones integradas por activistas de los distintos establecimientos para recorrer la zona invitando a los distintos contingentes obreros a sumarse a este movimiento de coordinación proletaria.” De este modo, se logró en gran medida construir instancias deliberativa de la clase para plantear medidas de lucha concretas contra los patrones.
Al igual que entonces, la situación actual impone el encuentro y la máxima coordinación obrera para enfrentar el ajuste en curso.
Nuestra clase viene realizando innumerables intentos, lamentablemente, nunca estables. Desde los encuentros de Atlanta, hasta las recientes convocatorias del Sutna recuperado, pasando por el frustrado Encuentro de Racing, han sido intentos de coordinar a las expresiones democráticas, antioburócraticas y clasistas del movimiento obrero.
Poner en pie un encuentro de nuestra clase es fundamental para dar una disputa contra las distintas expresiones de la burocracia sindical y coordinar y desarrollar la experiencia del clasismo.
La crisis económica, el estado de movilización constante y masivo requiere, además, una alternativa obrera ante el ajuste y las falsas salidas de los capitalistas.
Impulsar y construir un encuentro obrero que reúna a todas las expresiones democráticas, antiburocráticas y clasistas del movimiento obrero, con representación e influencia real en las bases, arraigada en coordinaciones zonales, es responsabilidad y tarea de todas aquellas organizaciones que bregamos por la independencia política de la clase trabajadora. En este sentido, saludamos la iniciativa del Encuentro sindical combativo del pasado 23 de junio. Pero para potenciarlo debemos darle continuidad en las distintas zonas y en los debates construir un programa de clase que se le oponga a las intenciones ajustadoras del gobierno. Una plataforma que permita una campaña unitaria de todos los sectores y las distintas corrientes para que llegue a cada fábrica y rincón del país.
Desde el PRC, militamos con esa perspectiva.
genial !! estaba buscando esto .
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