Desde el PRC repudiamos la maniobra imperialista mediante la cual la oposición derechista al gobierno de Maduro quiere imponer un presidente títere de Estados Unidos. Ayer Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamó “presidente interino” desconociendo al presidente electo.
Evidentemente, el enorme e indudable descontento popular frente a la crisis social y humanitaria que vive la clase obrera y el pueblo trabajador venezolano, sirven como base de maniobra para este intento golpista. El imperialismo, con Trump a la cabeza (y la comparsa de Bolsonaro, Macri entre otros), aprovecha la miseria del pueblo, de la cual el régimen chavista es parcialmente responsable, para asestar el golpe de gracia al populismo venezolano. Es lisa y llanamente un ataque a la soberanía, un intento para poder aplicar las recetas del FMI en toda la región y de ganarle la pulseada al bloque imperialista ruso-chino en la región por el acceso al petróleo. Nada progresivo puede venir de la mano de esta maniobra para el pueblo venezolano. Repeler este ataque imperialista es una tarea de primerísimo orden.
En este complejo marco, no hay alternativa: la clase obrera movilizada y en lucha contra el imperialismo debe desarrollar un programa de salida de fondo que avance sobre la propiedad privada de los medios de producción y en la organización de milicias que garanticen la defensa frente al imperialismo. Y a la par, desarrollar organismos de poder propios, pues parte de las enseñanzas que nos deja el proceso venezolano es que no podemos confiar en las instituciones burguesas como la Asamblea Nacional o la Asamblea Constituyente, tal como están concebidas por el régimen bolivariano.
Decimos que el camino que plantea el chavismo y que encarna Maduro es una vía muerta porque, justamente, en estos 20 años no pudo o no quiso encarar una ruptura de fondo con la burguesía y la explotación capitalista. Es decir, no hay salida de fondo si no se transforma esta crisis política en una crisis revolucionaria.
¡Abajo el golpe imperialista en Venezuela!
¡Autodeterminación democrática del pueblo trabajador!