El 8 de marzo la Secretaría de Trabajo dio luz verde a la aprobación del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) solicitado por Madanes Quintanilla, patronal de Fate. Aunque el sindicato SUTNA demostró que no existe tal crisis, el Estado legitimó la maniobra.
En ese marco, el martes 12 se realizó una gran asamblea en la puerta de la fábrica, donde participaron unos 1.000 obreros.
Recuperando la mejor tradición que tiene el movimiento obrero en Fate, se votó el rechazo al PPC (ni despidos ni flexibilización), que las decisiones fundamentales se discutan en asamblea y movilizar a la Secretaría de Trabajo para respaldar las reuniones con la patronal. Luego, en una rotunda demostración de fuerza, una columna de más de 300 obreros marchó a cortar Acceso Norte.
Esta jornada de lucha fue muy importante, porque puso en marcha el elemento clave que permitió ganar históricas reivindicaciones gremiales, así como recuperar el sindicato: la participación activa desde las bases, la movilización y la acción directa.
Frente a las dudas o las disputas fraccionales, la salida a este conflicto debe tener a los obreros preparados para dar pelea y con la mayor unidad posible. Esto no se va a lograr porque tal o cual Lista tenga la mejor consigna, sino abriendo canales reales de participación, donde sea la base la que realmente discuta y decida los pasos a seguir, única forma en que se comprometa a ponerle el cuerpo al conflicto.
Desde el PRC nos ponemos a total disposición de los compañeros de Fate y saludamos su lucha, que debe ser referencia para otros sectores de la clase dirigidos por la burocracia, cómplice de los despidos y cierres de fábrica.
Fate debe convertirse en ejemplo de democracia y resistencia al ajuste, demostrando que es posible dar batalla y triunfar. ¡Ni un despido en Fate! ¡No a la flexibilización de las condiciones de trabajo!