Ante el cierre de las listas electorales que competirán en agosto y octubre, en los últimos días a través de las redes se lanzó una campaña promovida sobre todo por feministas “progresistas” con el Hastag #FeministasEnLasListas, a la que luego se sumaron #MujeresEnLasListas y #SinParidadNoHayDemocracia (ver acá). En esta nota, debatimos con tales posiciones y postulamos la necesidad de listas con un programa feminista.
*Foto Indymedia
Sobre la paridad en las listas
En primer lugar, la paridad (igual cantidad de varones y mujeres en las listas electorales), si bien es un avance a cómo estamos, no implica el feminismo o defender las reivindicaciones feministas.
Existen mujeres que han sido defensoras del carácter clandestino del aborto legal, como por ejemplo Silvia Elías de Pérez de Tucumán o la nueva diputada provincial por Santa Fe Amalia Granata. También están aquellas mujeres que apoyan el movimiento anti-derechos, como por ejemplo Verónica Magario, candidata a vice gobernadora de la provincia de Buenos Aires por el PJ K, quien como intendenta de La Matanza viene dando un poder inusitado a las iglesias evangélicas creando la subsecretaría de culto en ese distrito.
Es simple: el feminismo es una posición política, no una condición biológica.
Por feministas contra el ajuste
En segundo lugar, las luchas feministas no se contentan con candidatas feministas liberales que están `a favor del aborto legal´, pero que al mismo tiempo votaron a favor de la reforma jubilatoria en 2017 e incluso lo harían con una reforma laboral flexibilizadora.
Por caso, la diputada de Cambiemos Lospenato, quien fue parte de “las sororas” del Congreso durante el tratamiento del Proyecto de ley durante el 2018, pero que no titubeó en votar a favor del ajuste a la clase trabajadora, y que le pega de la forma más dura a las mujeres, lesbianas, travas, trans, población que tiene las tasas más altas de desocupación y precarización en la era Macri.
Ningún partido burgués es feminista
Esta campaña, que no tuvo casi efectos en el armado de las listas, estuvo particularmente dirigida a las listas que encabezan Fernadez-Fernandez, pero también a las listas del oficialismo.
Ambos espacios -tanto el oficialismo como la principal oposición- han desplegado la estrategia liberal de la “libertad individual” para contentar a unos y otros (verdes y celestes).
En ese sentido, ante el movimiento feminista, intentan lavarse la cara porque tienen referentes verdes en sus listas (aunque a cuenta gotas y en su mayoría en lugares no expectantes), a la vez que funciona también para el otro lado, al mostrar sin ningún tapujo a referentes celestes.
Esto explica cómo conviven en los mismos espacios políticos las “Lospenato” con Silvia Elías de Pérez en la Alianza Cambiemos, o en el Frente de Todos la “juventud verde” con Ofelia Fernández y Manzur, gobernador de una provincia autodeclarada por sus legisladores como “pro vida”, donde las niñas son torturadas y se les niega el aborto legal ante violación, derecho adquirido ya en 1921.
Los “pro vida”, en verdad anti derechos, se oponen de raíz con el movimiento feminista y terminan imponiendo en las plataformas políticas una sola voz y acallando todas las voces, lo contrario de la ola verde, que incluye a todes, incluso a los “pro vida”.
Esta campaña de las redes pidiendo lugar de paridad en la lista para las mujeres puede parecer muy “progresista”.
Sin embargo, esconde el principal problema: todos los partidos políticos burgueses y sus alianzas se basan en programas que no tienen en cuenta los derechos y las necesidades prioritarias que viene construyendo el movimiento feminista.
Nos referimos a las principales consignas de consenso levantadas en las distintas movilizaciones masivas: por el aborto legal en hospitales y no clandestino; contra la precarización laboral y el ajuste, y el no pago de la deuda ilegítima al FMI
A modo de conclusión
Que haya más mujeres y paridad en las listas electorales sin duda es un avance en relación a cómo estábamos.
Sin embargo, es oportuno advertir que el problema no se resuelve con “más mujeres” en las listas en general, sino que de lo que se trata es de listas feministas.
Necesitamos votar, levantar, adueñarnos, y así salir a las calles en defensa de un programa en el cual se reivindiquen los derechos de las mujeres, disidencias y les trabajadores en su conjunto, para que las miserias no las suframos nosotres.
Desde este punto de vista, desde el PRC llamamos a votar al FIT- Unidad, único frente político que incluye desde siempre estos derechos en su plataforma programática y viene luchando consecuentemente por ello, además del planteo de rechazo al FMI.
Insistimos: el problema no son los nombres, es el programa. Y advertimos: los derechos no los conquistaremos en las urnas, sino en las calles.
PRC, 25/06/2019.