«Dicen que los mineros somos callados, pero cuando nos joden los reventamos. Libres o muertos, jamás esclavos”, Fue la expresión unánime de lucha, con la cual los 600 trabajadores de la mina El Aguilar recorrieron los más de 230 kilómetros que los separaba de la capital de la provincia jujeña, llevando consigo reclamos que llevan años postergados y que producto del hartazgo y la desidia tanto de los empresarios como del gobierno hicieron que nuevamente los trabajadores mineros de Jujuy se organizaran y salieran a la lucha. Esta victoria parcial de los obreros mineros debe servir como ejemplo para el resto de la clase que pelea contra los despidos, los cierres de fábrica y las condiciones inhumanas de trabajo.

Después de una semana de haber votado la huelga por tiempo indeterminado, los obreros de la mina El Aguilar reclamaban centralmente condiciones seguras para llevar adelante su tarea. Este reclamo histórico por parte de todos los mineros, se profundizó durante los últimos años, cuando la empresa multinacional Glencoe de capitales suizos, comenzó un proceso de vaciamiento de la misma aduciendo que la mina podría ser explotada durante sólo un par de años más.

Estas condiciones inhumanas de trabajo, produjeron varios asesinatos laborales, es decir, muertes obreras en los lugares de trabajo, que se deben principalmente a que la empresa achica, sobre todo en épocas de “crisis”, los costos en materia de seguridad laboral, lo que le garantiza una mayor ganancia a la patronal. Estos asesinatos laborales, sumado a los más de 40 casos que milagrosamente no llegaron a serlo, produjeron en los obreros del Aguilar la necesidad de decir basta y buscar diferentes alternativas para hacer oír sus reclamos.

La lucha se organizó primero en la mina. En unanimidad los 600 obreros votaron el paro por tiempo indeterminado y la movilización hasta el centro del poder político, exigiendo ante la negativa de la empresa, la intervención del estado provincial. A medida que iban pasando los días, las muestras de solidaridad por parte de la clase trabajadora de la cuidad y de casi la totalidad de la población jujeña fue inmensa y emocionante, todo el pueblo jujeño hizo suyo el reclamo y acompaño a los trabajadores hasta la plaza central de la provincia de Jujuy mientras una delegación de obreros se reunía con las autoridades del gobierno.

Esta victoria parcial de los obreros del Aguilar, logrando el compromiso de rever todo lo relacionado a la seguridad laboral, el pago de los salarios en tiempo y forma, y la destitución del gerente general de la empresa cabeza visible y responsable de los asesinatos laborales de los compañeros, es un gran ejemplo para el resto de lxs trabajadorxs. Hay que recordar también que Jujuy es gobernada por Gerardo Morales, hombre fuerte del gobierno de Mauricio Macri, lo que demuestra también que aún la clase trabajadora tiene reservas para enfrentar el ajuste en curso.

¡Viva la lucha de los mineros del Aguilar!

PRC, 25/06/2019.