
Lamentamos profundamente la muerte de la militante social de La Garganta Poderosa, Ramona Medina. El virus COVID-19 es una desgracia que afecta a la población, es un virus que se dispersa rápidamente y que genera fuertes afecciones pulmonares en determinadas condiciones. En la muerte de Ramona, vemos un crimen social, perpetrado por los gobiernos Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires, por AySA, por las patronales que presionan por abrir la cuarentena.
Lo que pasa en el barrio de Ramona y en los barrios populares de la ciudad es un crimen social, no es una muerte natural producida por la enfermedad, es una muerte producida por la injusticia social, por la carencia en la que millones de personas viven cotidianamente. Son responsables Alberto Fernández, Horacio Rodriguez Larreta, Malena Galmarini y todos los funcionarios que dejaron que la pandemia se expanda por la 31, que no garantizaron las plazas hoteleras para el aislamiento preventivo que sí les dieron a las personas que repatriaban de otros países.
La pandemia tiene contenido de clase también, no somos todos iguales ante el virus. Y los gobiernos refuerzan esa desigualdad con sus medidas parciales que tienen también contenido de clase, no es lo mismo la salud de pobres y ricos, no es lo mismo la vivienda de pobres y ricos, no es lo mismo el virus para pobres y ricos.
Damos nuestro abrazo solidario a la familia de Ramona y a sus compañerxs.
Partido por la Revolución y el Comunismo, 18/05/2020.