Se aproxima un nuevo aniversario del golpe cívico militar. 45 años de aquel 24 de marzo del 76 que vino a sellar una cruenta derrota a la clase obrera y sus organizaciones que luchaban por un mundo sin explotación, por el socialismo.

Como siempre, se plantea la importancia de movilizarnos para mantener en alto las banderas de aquelles compañeres y la memoria de los 30 mil detenides desaparecides.

El año pasado, por primera vez desde el retorno de la «democracia», no se movilizó ya que nos encontrábamos en plena cuarentena. Este año, aunque en términos sanitarios la situación no es muy distinta, sí lo es desde el punto de vista social y político: la clase trabajadora prácticamente en su totalidad se ha visto forzada a salir a trabajar, a arriesgarse al contagio cotidianamente por un gobierno que, más allá de los discursos, tomó el rumbo marcado por el capital. La crisis económica que se arrastraba desde el macrismo se profundizó con los efectos de la pandemia. Miles de familias cayeron en el desempleo y la pobreza. La política sanitaria de la cuarentena se combinó con una luz verde a las fuerzas represivas para aumentar los niveles de control social. A tal punto es así que, a las detenciones arbitrarias y los verdugueos cotidianos en los barrios populares se sumaron cantidad de casos de gatillo fácil como Facundo Astudillo Castro, desaparecido y asesinado por la bonaerense de Berni y Kicillof, o Luis Espinoza también desaparecido y asesinado pero por la policía tucumana de Manzur.

Para colmo, los sectores de la extrema derecha, anti derechos, negacionistas de la pandemia, en fin, lxs fachxs en general, mantienen su dinámica de movilización, llegando a demostrar su odio tirando bolsas negras en Plaza de Mayo con carteles de las madres y abuelas de plaza de mayo. No lo podemos permitir. El peronismo, en todas sus variantes, desmoviliza y llama a la paciencia con un gobierno profundamente antipopular. Camufla una actitud totalmente derrotista con un discurso de cuidado sanitario, pero en lo concreto le regalan la calle a lxs fachxs… otra vez.

Ante esta coyuntura, donde la extrema derecha se moviliza en todo el planeta y los diferentes sectores progresistas llaman a la desmovilización, es necesario mantener en alto el reclamo por juicio y castigo para todos los genocidas y contra la represión de lxs que luchan hoy, la absolución de todos lxs luchadores como los petroleros de Las Heras, Romero, Ruiz y Arakaki. Es necesario mantener en alto un programa de lucha contra la pobreza planificada de las patronales y los gobiernos burgueses

Este 24 de marzo llamamos a movilizarnos junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia a las 15 horas de Congreso a Plaza de Mayo.

¡Abajo el ajuste del gobierno!

¡Fuera el FMI! ¡No al pago de la deuda externa!

¡Apertura de todos los archivos de la dictadura!

¡Contra la impunidad y la represión de ayer y de hoy! ¡Justicia por Julio López, Facundo Castro, Luciano Arruga, Santiago Maldonado!

30.000 compañeres detenides desaparecides ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!