En Chubut la megaminería contaminante y Arcioni ¡No pasarán!

En horas de la mañana de hoy, como una paradoja de la historia de lucha de nuestro pueblo, a 20 años de la rebelión popular del 2001, un gobierno vuelve a recular frente a la movilización callejera de masas. Se trata del gobierno de Arcioni en Chubut que, luego de realizar una maniobra el pasado martes 14 para aprobar la zonificación que permite la actividad minera en la provincia, se enfrentó a la reacción de decenas de miles de chubutenses que le dijeron -nuevamente- “¡No es no!”. Se inició así una nueva ola de protestas en las principales ciudades, con epicentro en Trelew y Rawson, que incluyeron la quema de la legislatura provincial, cortes de las rutas 3 y 40, el paro de pesqueros y portuarios y una seguidilla de masivas marchas que no se amedrentaron frente a la feroz represión lanzada por el gobernador massista aliado del Frente de Todos. Con la crisis política desatada, lxs mismxs legisladorxs que votaron esta ley tuvieron que votar su derogación.

Un poco de historia

Ya es histórica la batalla en Chubut contra las megaminerías que saquean el territorio dejando a cambio contaminación, enfermedades y muerte.

En 2003, y luego de una intensa lucha, de convocatorias, asambleas de trabajadorxs, acciones de visibilización y concientización, se logró instalar el NO A LA MINA, frenando el proyecto minero de la empresa canadiense Meridian Gold. Esta presión generó que el gobierno realice un plebiscito: el 82% de la población votó en contra de la explotación megaminera en Esquel y a favor de la vida. 

Ese mismo año, como fruto de la lucha, se sancionó la ley 5001 que prohibía la minería a cielo abierto y el uso de cianuro en el proceso de producción. Sin embargo, donde está la ley está la trampa: en el artículo 2 se autorizaba la zonificación del territorio provincial para la explotación de recursos mineros. 

Para poder frenar la avanzada, en 2014 se presentó una Iniciativa Popular que juntó 13.000 firmas, impulsada por las Asambleas Anti Mineras, con la intencionalidad de prohibir en su totalidad la explotación, sin embargo la mayoría de lxs legisladorxs modificó el proyecto en detrimento de la iniciativa original. Ese mismo día el diputado provincial por Trelew Gustavo Muñiz (Frente para la Victoria) fue fotografiado en el recinto cuando recibía instrucciones de un gerente minero sobre las modificaciones que debían proponer. Muñiz no fue el único caso, unos años más tarde, el legislador del PRO Sebastián López fue filmado pidiendo 100 mil pesos a cambio de hacer rosca política y votar a favor de la ley. 

La lucha continuó y en 2020 la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses presentó nuevamente una  iniciativa popular, pero esta vez juntó en plena pandemia 30.916 firmas. El tratamiento del proyecto se repitió nuevamente y la legislatura rechazó el pedido popular.

En febrero de este año y amparado por el gobierno nacional, Mariano Arcioni, quien cínicamente utilizó como caballo de batalla en las elecciones el freno a la instalación de proyectos mineros, intentó habilitar la zonificación en Gastre y Telsen, centro-norte de la provincia para beneficiar a la empresa Pan American Silver y su proyecto Navidad en uno de los depósitos de plata sin explotar más importantes de la región. La respuesta del pueblo chubutense fue inmediata y las calles se inundaron al grito de ¡Fuera arcioni! ¡No a la mina! 

La movilización popular logró que se suspenda el tratamiento de la ley. 

Nuevamente, el pasado martes por la noche el gobierno de Arcioni volvió a la carga, decidió adelantar la votación y aprobar por mayoría simple la ley 128 que permite «diversificación productiva» en dos departamentos (Gastre y Telsen) y habilita la explotación de los recursos.

El repudio popular, la bronca y la indignación colmaron las calles

Como decíamos más arriba, la dinámica de pueblada desatada este diciembre es un capítulo más de la gran experiencia de lucha que se acumula en la provincia patagónica. La movilización de masas, la acción directa, las asambleas regionales y la coordinación intersectorial parecen ser nuevamente las claves para alcanzar un importante triunfo de la lucha ambientalista. El rumor que comenzó a circular ayer sobre que el ejecutivo tendría la intención de derogar la ley, terminó por materializarse hoy.

Son importantes las enseñanzas que deja este conflicto respecto a los métodos ya que, como admitió el propio Alberto Fernández, la megaminería representa una actividad estratégica para la economía nacional. Este es el debate que se impone y que debe preparar al pueblo trabajador de Chubut, pero también a nivel nacional, para enfrentar nuevos intentos de avanzar con el extractivismo contaminante. Es que el capitalismo requiere, necesariamente, avanzar sobre la depredación de los recursos naturales destruyendo todo a su paso. Es la lógica de la ganancia la que pretende imponerse a la de la vida, más allá del chamuyo progre que pretende hacer convivir capitalismo con cuidado del medio ambiente. Contra la lógica del capital, es tarea pendiente construir una perspectiva que permita la producción de todo lo que necesitamos para vivir y el cuidado ambiental, cuestión que, como está más que demostrado, es imposible dentro de este sistema. En ese camino, será indispensable retomar y profundizar el camino del “chubutazo”.

¡Viva la lucha del pueblo chubutense!

¡No es no! ¡Fuera Arcioni!

¡Ninguna judicialización por luchar!

Contra el extractivismo contaminante ¡Viva la rebelión popular!

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