El que no salta es patronal
Después de 5 meses de conflicto, los obreros del neumático con su sindicato el SUTNA, lograron una importante conquista paritaria, que les permite recomponer salario en términos reales. Un 2% de recuperación para el período 2021-2022 y un 10% para el período 2022-2023, manteniendo la primera mitad del período fuertemente por encima de la inflación.
El inicio del conflicto
Luego de las elecciones del gremio, con el triunfo de la Lista Negra en todas las fábricas del neumático, el SUTNA desarrolló su asamblea general en la cual votaron el pliego de reclamos para la paritaria.
Esta práctica ya de por sí contrasta con el conjunto de las burocracias sindicales que van a las negociaciones sin mandato de la base y se sientan con las patronales según sus pareceres o intereses políticos.
En esa asamblea general destacaron dos peticiones fundamentales, una paritaria que supere la inflación y el reconocimiento de las horas trabajadas los fines de semana al 200%. Así comenzaron las primeras medidas y la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo. Las patronales de Pirelli, Brigestone y FATE, se mantuvieron intransigentes durante todo el período, empujando el conflicto a medidas cada vez más radicalizadas, porque como demostraron no sólo querían rebajar el sueldo obrero sino aumentar la explotación mediante el trabajo continuo y el recorte de los descansos, incluido el comedor, una clara muestra de que siempre quieren acumular a costa de la salud de los trabajadores.
A diferencia de las paritarias anteriores, los obreros del neumático tuvieron que poner en movimiento toda su fuerza colectiva, que se había expresado desde 2016 en la recuperación del sindicato nacional, y desde 2007/2008 en la recuperación de la Seccional San Fernando.
Sin aumento no hay producción
Con el paso del tiempo, la intransigencia patronal llevó a la profundización del conflicto: asambleas de fábrica, movilizaciones internas por las plantas, paralizaciones escalonadas de la producción, cortes de ruta, destacando los de Acceso Norte.
En esta escalada, se llevaron adelante paralizaciones con bloqueos externos que impidieron que las mercancías producidas puedan salir de planta. Aquí comenzaron las fuertes intervenciones de las patronales en los medios, difundiendo mentiras y alineando al conjunto de las patronales y su Estado contra los obreros. El capitán del barco, el burgués nacional Madanes Quintailla, dueño de FATE y ALUAR, salió a vociferar por todos lados que los obreros escondían intereses políticos (cómo si los obreros no pudieran hacer política), mintió sobre los salarios que ganan y sobre todo dejó en claro que estaban dispuestos a perder mucho con el sólo fin político de derrotar a los obreros del neumático más allá de lo que estuvieran reclamando.
El mayor momento de la provocación patronal se dió cuando ofertaron una paritaria anual 2022- 2023 de 38% ante un cuadro de inflación del 100%. El Ministerio de Trabajo, comandado por Moroni del Frente de Todos, avaló este intento de cierre unilateral.
Fue en ese contexto que la dirección del SUTNA se vió obligada a permanecer en el ministerio durante 4 días, con un acampe en la puerta de los obreros del neumático con la consigna de que se restituya la mesa de negociación. Junto a la permanencia en el ministerio, se largó el paro por tiempo indefinido en las tres plantas. Cuando se consiguió reabrir la reunión paritaria los obreros levantaron el acampe en Callao para continuarlo en las puertas de cada una de las fábricas. El paro llevó la presión al máximo, obligando a la paralización de la producción de las terminales automotrices como Ford, que se quedaron sin cubiertas para ensamblar.
El frente unido de las patronales y el Estado
Con el conflicto así agudizado el Frente de Todos mostró una vez más el verdadero contenido de su política. El mismo Massa, Ministro de Economía y principal gobernante del país en este momento, salió por los medios con un mensaje claro: abrir las importaciones para derrotar la huelga de los “caprichosos” obreros del neumático. Por supuesto, nada dijo de los miles de millones de pesos transferidos como ATP a esas mismas patronales. En simultáneo los grandes medios de comunicación encabezados por Clarín y TN y secundados por C5N y tantos otros, desataron una campaña feroz contra los obreros. Mintieron abiertamente, sin siquiera ruborizarse y buscaron a toda costa deslegitimar a los obreros, su sindicato y sus demandas.
El frente patronales – Estado – medios de comunicación enfrentó al colectivo obrero que, pese a todo, mantuvo el paro indefinido, los acampes en puerta de fábrica, acompañados por las familias, organizaciones políticas y sociales, que se sumaron a las movilizaciones de miles hacia el ministerio.
Los días 26, 28 y 29 de septiembre se desarrollaron movilizaciones históricas para el SUTNA, en donde las tres fábricas de conjunto mostraron la fuerza que tienen los trabajadores cuando pelean en unidad y convencidos. Al grito de “Sergio Massa botón”, “el que no salta es patronal”, y “sindicato de los trabajadores que la crisis la paguen los patrones”, aguantaron largas horas al pie del Ministerio de Trabajo en av. Alem y lograron vencer al frente unido de las patronales.
Un conflicto a contrapelo de la situación
Para el conjunto de la clase trabajadora este conflicto deja serias enseñanzas. Todas esas burocracias sindicales peronistas que nos dicen que “la relación de fuerzas no da para pedir nada” a favor nuestro quedaron desmentidas.
Los Baradel, los Yasky, los Daer, los Schmidt que viven diciendo que hay que aguantar y que la situación no da para más, fueron puestos en evidencia. Porque la situación puede ser, como es, dura, de aumento de la pobreza y precarización laboral, pero lo que queda en claro es que esas burocracias nada hacen para evitarlo y cambiar la relación de fuerzas, es decir, son cómplices de que esta situación se mantenga como está.
También nos muestra la importancia estratégica de la lucha por la recuperación de los sindicatos. Los frentes únicos del conjunto del activismo antiburocrático son fundamentales para esta tarea. Así fue en 2016 la recuperación del SUTNA con el frente Negra-Roja-Granate, y así debería haber seguido, algo que quedó demostrado en los acampes en puerta de fábrica y las movilizaciones, en la que le conjunto de las listas clasistas del SUTNA golpearon como un sólo puño contra las patronales. Superar los personalismos y los hegemonismos es uno de los desafíos en la continuidad de la experiencia de los obreros del neumático.
Finalmente, la lucha decidida, con la movilización del colectivo obrero nos muestra también que no hay que permanecer inmovil ante el deterioro de nuestras condiciones de vida. El desafío planteado por la huelga histórica del neumático nos lanza la pregunta al conjunto de la clase trabajadora ¿y si hacemos como el SUTNA?
Estas conclusiones las tenemos que desarrollar con fuerza en todos los frentes de intervención, desnudando la complicidad de las burocracias sindicales y piqueteras y empujando la organización de un plan de lucha general contra el ajuste, por un salario mínimo, vital y móvil igual a la canasta familiar.
La organización y la lucha en unidad puede cambiar la relación de fuerzas y superar la quietud que nos impone el Frente de Todos que dice que avanza la derecha, ocultando que la dejan avanzar y que en muchos casos la derecha la encarnan ellos mismos como lo demostró Massa en este conflicto. Es necesario impulsar este debate en el conjunto de los movimientos de lucha y en el movimiento obrero.
PRC, 03/10/22.