Nos acercamos a un nuevo aniversario del golpe genocida de 1976 con la particularidad de que este año se cumplen 40 años del retorno a la democracia. Hoy, una de nuestras tareas, es recuperar la memoria militante de nuestrxs 30.000 compañerxs, levantar sus banderas de lucha contra la explotación, desenmascarar esta democracia para ricos y luchar por una sociedad socialista.
Un plan contra lxs trabajadorxs
Como la historia en sí misma, el golpe de estado no fue un hecho aislado, fue parte de un plan para derrotar a la clase trabajadora, organizado no solo desde las fuerzas armadas, sino desde las cámaras empresariales, los partidos patronales, las cúpulas sindicales y eclesiásticas, y el imperialismo norteamericano.
Ya 1955, con los bombardeos a Plaza de Mayo, iniciaban las acciones militares por parte de la burguesía en forma sistemática contra la clase obrera. Las dictaduras que siguieron intervinieron sindicatos, llevaron adelante represiones generalizadas golpeando en las organizaciones obreras, avanzaron sobre conquistas de la clase y aplicaron ajustes económicos.
A pesar de los golpes recibidos, se sostuvieron espacios de organización y se desarrollaron luchas que generalmente fueron defensivas, sin embargo la confrontación en la calle contra el aparato represivo estatal, comenzó a agudizarse.
El Cordobazo de 1969 marcó un antes y un después, fue una verdadera insurrección obrera y popular que se desarrolló en el marco de otros “-azos” (Correntinazo, Rosariazo, etc.) insurrecciones, que dieron inicio a una Situación Revolucionaria en la Argentina.
La clase trabajadora irrumpió con mayores niveles de organización y confrontamiento en un escenario de crisis económica, política y acumulación capitalista.
En ese marco se da el retorno de Perón en el ´73, un gobierno en crisis de principio a fin, que intenta instalar un “pacto social” en detrimento de las condiciones de vida de lxs trabajadorxs. Es en ese periodo democrático, que frente a la incapacidad peronista de apaciguar la lucha, se construye la tripe A y el operativo de aniquilamiento de la “subversión” para desarticular y eliminar a las organizaciones revolucionarias que se encontraban en el seno de la clase trabajadora.
Aún, en un contexto fuertemente represivo, la clase logra forjar coordinadoras interfabriles y las movilizaciones más grandes de la historia de la lucha de clases, pone de manifiesto la potencialidad de la clase obrera como sujeto revolucionario. La ofensiva capitalista, de la mano del golpe de estado contrarrevolucionario de 1976, viene a enfrentar esta situación ante el miedo concreto de la burguesía de que se desate la lucha Revolucionaria por el poder.
La dictadura militar profundizó la represión, persecución, secuestro y tortura hacia militantxs y dirigentxs políticxs rompiendo espacios de organización para avanzar sobre las condiciones de la clase.
¡La lucha es una sola!
Este año, en que además se cumplen 40 años del retorno a la democracia, es importante defender aquellas conquistas democráticas que logramos con la lucha a lo largo de la historia, pero defender la libertades democráticas no implica la defensa del régimen democrático burgués.
Porque cuando hablamos de democracia burguesa, hablamos de esa democracia que fue previa y posterior al golpe de estado, la democracia de los patrones, un sistema que no ha podido ni puede darle soluciones a la clase trabajadora, ni un salario digno, ni educación, ni salud, ni el derecho a la vivienda. Por el contrario, permite que la riqueza se concentre más y más, permite la impunidad de los represores de ayer y de hoy.
La mejor forma de honrar a lxs 30,000 compañerxs detenidxs desaparecidxs es recuperar sus banderas de lucha, la memoria y las tradiciones obreras: la democracia directa, las asambleas, la autodeterminación de las luchas, la acción directa de masas y el partido revolucionario. Tenemos que militar por la independencia política de nuestra clase frente a este proyecto político patronal que nos quieren imponer como única alternativa posible frente a la crisis.
No hay más salidas. No hay terceras posiciones. No hay capitalismos humanos.
¡Tenemos que hacer la revolución!
¡Por un gobierno de la clase trabajadora, por el poder obrero y el socialismo!
¡30,000 compañerxs detenidxs desaparecidxs presentes, ahora y siempre!
Convocamos a marchar junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia este 24/3, 12.00 hrs. en Stgo. del Estero y Av. de Mayo (CABA).